La Playa de San Juan ha sido, junto a las partidas rurales, la zona más afectada por la gota fría que descargó el lunes por la tarde hasta 150 litros por metro cuadrado sobre la ciudad de Alicante y su comarca. Hasta cinco urbanizaciones ubicadas en las avenidas de Niza y Costa Blanca quedaron anegadas por el agua, lo que afectó a más de 350 viviendas. De ellas unas 120 -360 vecinos- permanecían ayer sin agua ni luz tras el intenso temporal.

El suministro eléctrico quedó interrumpido después de que el agua inundara los cuartos de contadores de algunas de estas urbanizaciones. En otros casos, señalan desde Iberdrola, fueron los propios Bomberos quienes solicitaran el corte de la energía eléctrica para poder evacuar el agua con total seguridad.

Dos de los inmuebles tampoco tenían agua potable, ya que cuentan con depósitos propios que se vieron contaminados por el barro que arrastraba el agua. Un problema que, especificaron fuentes de Aguas de Alicante, no ha afectado a la red de conducción general, en la que se separa el agua procedente de las lluvias de la potable. Aunque no se han registrado daños personales, las inundaciones han dañado decenas de vehículos, han anegado trasteros y garajes y han provocado desperfectos en algunas viviendas ubicadas en los bajos de los edificios. Cinco equipos de Bomberos actuaban ayer por la tarde en las zonas anegadas por el agua, en las avenidas de Niza, Costa Blanca y en la calle Escocia. Durante todo el día estuvieron trabajando con motobombas y electrobombas para ir achicando agua. Por la tarde se sumó a estas labores un camión autobomba de Bomberos, «con el objetivo de devolver lo antes posible a la normalidad esta zona de la ciudad», según precisaron desde el Ayuntamiento.

El agua cubría garajes y jardines de las urbanizaciones afectadas y que están construidas bajo el nivel del mar, por lo que siempre que llueve con intensidad sufren inundaciones. Los vecinos afectados aún no podían dar crédito a lo ocurrido tan solo unas horas antes. «Todo sucedió en cuestión de tres minutos. El parking estaba seco cuando fui a coger las llaves para mover el coche y al bajar el agua ya me llegaba por la cintura», señala Manuel García, vecino de la urbanización Sol y Sol (Bloque F), una de las más afectadas por la tromba de agua. Este residente, que ha perdido su vehículo y todas las pertenencias que guardaba en el garaje, achacaba lo sucedido a las obras que se hicieron hace unos años para conducir el agua de la zona del golf a la playa. «Nosotros tenemos bombas propias y siempre nos han funcionado bien. Pero anoche (por el lunes) el colector no dio abasto y comenzó a expulsar el agua antes de llegar al mar, que finalmente acabó inundando nuestra urbanización».

Este edificio ayer permanecía sin agua potable ni electricidad. «A las 9 de la noche comenzó a salir humo del cuadro eléctrico y estuvimos hasta las 3 de la mañana en el pasillo, helándonos de frío y con miedo a entrar en nuestras casas por si se incendiaba el edificio. Nos han dicho que estaremos sin luz y agua por lo menos unos días hasta que se restablezca el suministro», señalaba García.

En lo que era el aparcamiento de esta urbanización, ayer por la mañana convertido en un lago, otra vecina miraba con incredulidad su coche, sumergido casi por completo en el agua. Recién llegada de Argelia y hablando muy poco español, contaba que en el vehículo guardaba todos sus papeles por lo que no sabía que podía hacer a partir de ahora.

En el vecino edificio de la Sirena, una vecina que prefería no dar su nombre, narraba el miedo que pasó «cuando llegué a las 10 de la noche de trabajar y tuve que acceder al portal con el agua por la cintura».

En otro de los edificios situados en primera linea, los apartamentos Playa, María Rosa García, sacaba a media mañana el agua y el barro acumulados en su casa, ubicada en el bajo. «Hemos estado toda la noche sin dormir, muertos de miedo porque el agua bajaba como un río». En este inmueble, el agua rompió el muro de la urbanización y anegó la zona del aparcamiento, donde ayer había flotando siete vehículos.