Dos tiros a quemarropa en lo que se sospecha es un asesinato por encargo, obra de un sicario, de la viuda del que fuera presidente de la CAM durante más de una década. La Policía Nacional apunta en este sentido tras los resultados de la autopsia y el avance de las pesquisas, que indican que fue ejecutada por un profesional, tras descartarse ayer el móvil del robo en el crimen de María del Carmen Martínez, viuda de Vicente Sala.

Los agentes mantienen abiertas todas las hipótesis en cuanto al móvil, salvo el robo, y entre ellas figura una motivación económica sobre un asesinato por el que ayer seguían sin producirse detenciones al respecto. Varios familiares de la fallecida prestaron declaración ayer en la Comisaría Provincial dentro de las pesquisas de la Policía.

La autopsia practicada en la mañana de ayer al cadáver de la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, a escasos 30 metros de donde se registró el crimen, junto al tanatorio La Siempreviva, confirmó lo que adelantó ayer este medio. La mujer, de 72 años, recibió dos balazos en la cabeza. No se pudo defender. La abordaron cuando estaba sentada en su coche de alta gama en el asiento del conductor, dentro del lavadero del concesionario. Por la puerta izquierda le descerrajaron dos disparos a muy poca distancia, a quemarropa, mortales los dos de necesidad. Uno en la sien y otro en la mejilla, ambos con orificio de entrada y salida, según explicaron fuentes de la investigación. Su cadáver fue encontrado junto al vehículo, por lo que parece que la mujer logró salir del mismo tras los disparos antes de morir.

El médico forense que le practicó la necropsia también tomó muestras biológicas de las uñas y otras zonas del cuerpo de la fallecida para realizar análisis de ADN, por si se hallaran restos de los posibles agresores, aunque parece poco probable por las circunstancias en las que se produjo el crimen, dada la indefensión de la mujer y que todo apunta no medió palabra. Tras la autopsia, el féretro fue trasladado al tanatorio Santa Faz, en Sant Joan d'Alacant, para su velatorio, y el funeral tendrá lugar esta mañana a las 10.15 horas.

Desde un principio la hipótesis del robo no era muy firme, ya que no se llevaron ni el vehículo de la finada, un coche de alta gama, ni su bolso, donde tenía dinero y joyas. Estos indicios más el avance de las investigaciones han hecho descartar el móvil del robo. Igualmente desde un principio la posibilidad de un suicidio se rechazó al no hallar el arma de fuego y presentar dos disparos.

Una de las hipótesis que ha cobrado más peso es algún tipo de venganza por motivación económica. No en vano se trata de una familia adinerada, con varios negocios y empresas, ligada a la alta sociedad alicantina y muy conocida en la provincia, pero la Policía Nacional mantiene abiertas varias vías de investigación y ayer siguieron con los interrogatorios a empleados y personas cercanas a la víctima.

El concesionario de vehículos Novocar, situado en el polígono Llano del Espartal, junto a la carretera de Madrid, permanecía ayer cerrado. Dos agentes de la Policía Nacional acudieron a la zona para fotografiar el entorno del lugar del crimen, inspeccionar la zona y registrar varios contenedores, entre ellos uno de vidrio situado a escasos metros, sin que se localizara nada relevante en un principio. Los agentes no han logrado encontrar el arma homicida, por lo que todo apunta que el autor se la llevó consigo o se deshizo de ella en otro lugar.

Igualmente los investigadores de la Policía Nacional están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad, tanto del concesionario como de otros negocios de la zona, para tratar de localizar al autor o autores del crimen. El establecimiento donde se registró el suceso está plagado de carteles que advierten de que el complejo cuenta con un sistema de videovigilancia, aunque en el exterior, en la zona donde está el lavadero, no se aprecia a simple vista ningún dispositivo, por lo que podría ser que sólo registren lo que sucede en el interior y no haya imágenes del asesinato.

El suceso ocurrió sobre las 19.00 de la tarde del viernes, cuando fue localizada la mujer tiroteada junto a su coche, sin que los sanitarios pudieran hace nada por salvar su vida. En la zona se localizó uno de los dos casquillos de bala empleados por el asesino y el lavadero seguía ayer precintado por la Policía Nacional, que trata de aclara un crimen que ha conmocionado a la provincia y que presenta muchas incógnitas aún por resolver.