La Conselleria de Sanidad quiere que desde Valencia se coordinen las llamadas y la movilización de ambulancias ante cualquier emergencia sanitaria que surja en la Comunidad Valenciana. Para ello tiene previsto desmantelar los dos puntos de coordinación de emergencia que actualmente existen en Alicante y en Castellón y centralizar toda la actividad en Valencia. Estos puntos, denominados CICU, se encargan de recoger los avisos que traslada el 112 y movilizar las ambulancias necesarias hasta el lugar de la emergencia.
La decisión ha sido trasladada ya a los sindicatos en dos reuniones, una celebrada hace casi dos semanas en Valencia, con el director de Recursos Humanos, Justo Herrera, y otra que tuvo lugar hace también unos días entre la Junta de Personal del Hospital General y el nuevo director del Servicio de Emergencias Sanitarias, Pere Herrera.
En ambas se dio por sentado la unificación de todos los centros de coordinación, «aunque no se aportaron más detalles de cómo quedará configurado el nuevos sistema de atención a las emergencias en la Comunidad», señala Miguel Uso, responsable de Sanidad en UGT, sindicato que estuvo presente en la reunión de Valencia.
Y es que, aún quedan flecos en el aire. «Pere Herrera nos comunicó que va a tratar por todos los medios de que la coordinación de las emergencias quede centralizada en Alicante, puesto que se trata de la central de los CICU más moderna y mejor de toda la Comunidad», afirma Miguel Muñoz delegado del Sindicato Médico en el Hospital General de Alicante. No en vano, Sanidad invirtió hace seis años 750.000 euros en la ampliación y mejora de la sede del CICU, ubicada en el Hospital General de Alicante. Entonces se duplicó el espacio para crear un centro a la última, capaz de atender grandes catástrofes. Sin embargo, el CICU quedó parcialmente desmantelado a mediados de 2013 al centralizar Sanidad la recepción de llamadas en Valencia, a través del 112. En Alicante quedó trabajando el personal imprescindible para movilizar los recursos sanitarios, así como médicos coordinadores que valoran las emergencias o actúan en caso de duda.
El parcial desmantelamiento del CICU provocó en los meses siguientes un auténtico caos en la movilización de ambulancias. Retrasos, direcciones mal trasladadas, duplicidad de ambulancias... algo que temen los sindicatos se va a repetir. «Habrá una peor gestión en la adjudicación del recurso sanitario debido al desconocimiento geográfico y de las circunstancias locales que provoca la lejanía», señala Pedro Plou, presidente del Sindicato Médico en la Comunidad Valenciana. Tanto este sindicato como UGT critican que esta unificación sólo afecta a las emergencias sanitarias, ya que Bomberos, Policía o Guardia Civil continúan con sus centrales provinciales propias.
Por su parte, Rosa Queijas, secretaria general de UGT en el Hospital General, asegura no entender «cómo el nuevo gobierno, que en teoría defiende la sanidad pública, a sus trabajadores, la transparencia y del diálogo va a presentar este proyecto sin haber contado con las partes afectadas y sus representantes sindicales y sin un argumento de peso para esta centralización».
A preguntas de este diario, desde la Conselleria de Sanidad no quiso dar más detalles del nuevo proyecto «en el que aún se está trabajando y que podría sufrir cambios significativos hasta su puesta en marcha».
