Los primeros compases del nuevo sistema de coordinación de emergencias en la provincia -que ha supuesto la centralización en Valencia de la gestión de las urgencias y la implantación de nuevas emisoras en las ambulancias- están siendo de todo menos tranquilos. Al retraso de hasta 40 minutos en la asistencia a dos heridos en Elche el pasado miércoles se suma un goteo de problemas con los sistemas de comunicación que han provocado que, en al menos tres ocasiones, se hayan movilizado recursos de forma innecesaria.

Según explicaron ayer fuentes sanitarias los hechos han ocurrido entre el miércoles y el jueves en las localidades de Orihuela, El Campello y Mutxamel. En los tres casos se dio aviso a una ambulancia para que acudiera a un domicilio para atender a un enfermo y trasladarlo al hospital. Pese a cumplir con el servicio, desde el 112 se dio de nuevo aviso para que otra ambulancia acudiera a la misma dirección, "bien porque no tuvo constancia de que ya se había movilizado a una ambulancia o porque se recibieron dos llamadas relacionadas con el mismo suceso pero se tomaron como incidentes distintos", explican estas fuentes.

Al llegar el segundo destacamento de sanitarios y comprobar que en la vivienda no contestaba nadie pusieron en marcha el protocolo que se sigue en estos casos y movilizaron a bomberos y fuerzas de seguridad para poder acceder al interior. En alguno de estos casos, detallan las mismas fuentes, se estuvo a punto de tirar la puerta para acceder al interior de la vivienda. Sólo la intervención de los vecinos, que advirtieron de que el enfermo ya había sido trasladado al hospital, lo impidió.

Desde el sindicato CC OO advierten de que esta situación "supone que se esté desatendiendo otro incidente por falta de recursos". Además, añaden, "antes era más sencillo solventar este tipo de errores". Con la implantación del nuevo sistema, sin embargo, "se produce un aislamiento, ya que cualquier unidad que tenga que ponerse en contacto con los centros de coordinación de emergencia de cada provincia tiene que hacerlo a través del 112 con la consiguiente pérdida de tiempo".

En esta misma línea, desde una base del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) explicaban ayer que los fallos en los sistemas de comunicaciones son frecuentes. "Se pide un Soporte Vital Básico y se moviliza una ambulancia de la Cruz Roja, por ejemplo, o tenemos dificultad para saber si los recursos realmente se llegan a movilizar".

Los sanitarios también aseguran que hay problemas a la hora de establecer comunicación con los hospitales. "Si trasladamos a un paciente con infarto tenemos que dar aviso al hospital para que vayan preparando la sala de hemodinámica para practicar un cateterismo. Antes esta comunicación era directa y ahora no, con lo que se resta eficacia al servicio".

En este sentido, trabajadores de emergencias confían en que el nuevo sistema no ponga en peligro alguno de los muchos programas que desarrolla el personal del SAMU para atender, por ejemplo, infartos, ictus, politraumatismos en coordinación con los hospitales y así acortar tiempos al máximo.

La diputada del PSPV en las Cortes, Modesta Salazar, denunció ayer que el conseller de Sanidad mintió al anunciar que recortes sanitarios no disminuirían tiempos de atención. En este sentido, Salazar asegura que "Llombart anunció que el recorte no afectaría a la calidad y mintió ya que aseguró que la atención urgente sería de 20 minutos y ha sido más del doble".