Su precio ronda los 300 euros, pero han desaparecido de muchas tiendas gourmet como si de tartas a la puerta de un colegio se tratara. Los jamones de bellota reinarán estas navidades en las mesa de muchos alicantinos, que parece que han decidido aparcar la austeridad que ha imperado estos años y dejarse llevar por los placeres de la buena mesa.
«Este año se nota muchísima más alegría. Si el año pasado había más ganas que realidad, este año la gente, aunque con mucha cabeza, gasta más», explica Juanjo Sellés, propietario de una tienda gourmet del centro de Alicante. Y es que este tipo de establecimientos están viviendo una Navidad como hacía años que no contemplaban y que se hace patente en la falta desde hace ya semanas de algunos productos y no precisamente baratos. «Es imposible encontrar un jamón de bellota de gama media/alta, están agotados, pese a que cuestan cerca de 300 euros», afirma Sellés. Igual que botellas de vino «cuyo precio supera los 50 euros y que años anteriores apenas se vendían». Desde otro establecimiento ubicado en el barrio de Benalúa su encargado, Manuel Alcaraz, confirma esta tendencia y asegura que en su caso es ya imposible encontrar una botella de Vega Sicilia, cuyo precio supera los 200 euros. «Esta bodega distribuye cupos muy pequeños. Aunque solicité muchas más, a mí me correspondieron 25 cajas de 6 botellas cada una y han volado».
Desde el Gourmet Experience de El Corte Inglés afirman que también se está registrando un repunte en la visitas y venta de productos que ronda el 20% y afirman que hay determinadas variedades de champán que se han agotado.
Juanjo Sellés asegura que el aumento de ventas estas fiestas, en su caso, «supera las dos cifras» y explica que en buena parte ha contribuido la recuperación de los regalos de empresa. «Esta práctica desapareció de raíz con la crisis y jamás pensé que volviese, porque al fin y al cabo es un ahorro para las empresas». Sin embargo, añade Sellés, «los empresarios han vuelto a retomarla y eso se nota en nuestra caja».
Regalos y también cenas. Los restaurantes de la ciudad de Alicante también han detectado un importante aumento de las cenas de empresa, que en algunos establecimientos cifran en un 15% y que les ha obligado a colgar el cartel de «completo» en los días más señalados, como este fin de semana y el pasado. Las comidas del 25 y del día 1 también parece que repuntan después de unos años en los que las familias habían optado, por los rigores de la crisis, por organizarlas en casa. «Para Navidad y Año Nuevo ya no me queda ni una mesa, y el año pasado una semana antes aún tenía sitio», señala María del Mar Valero, presidenta de la Asociación de Hosteleros de la Provincia de Alicante. Valero destaca que este año no sólo hay más reservas, algo que ya comenzó el año pasado, «lo más destacado es que va aumentando la calidad de los menús, la gente parece que se anima a gastar un poco más».
Desde otros restaurantes veteranos del centro de Alicante, como el Monastrell, la Taberna del Gourmet, el Piripi o Nou Manolín, también destacan un aumento de reservas este año y también han tenido que colgar el cartel de completo para los días grandes.
