Guanyar y Compromís advierten al alcalde socialista, Gabriel Echávarri, de que el pacto de gobierno pacto de gobierno es contrario a los macrocentros comerciales, dentro o fuera de Rabasa, y de que en la ciudad no tiene encaje ninguna gran superficie como la que se plantea anexa a Ikea. Los socios de gobierno del PSOE responden así a las declaraciones que el alcalde realizó asegurando que, con la modificación que el equipo de gobierno proyecta del actual Plan General, el macrocentro podría ubicarse en Rabasa y en cualquier otra zona de la ciudad.
Unas afirmaciones con las que el regidor desautorizaba la postura mostrada por el concejal de Urbanismo de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que planteó al Consejo de Comercio vetar el macrocentro comercial en Rabasa anulando la modificación del Plan General que el PP aprobó en el año 2010 para permitir que pudiera instalarse un centro comercial de máxima categoría con hipermercado entre la autovía y la avenida de la Universidad.
Echávarri apoyó la modificación, pero sostuvo que la misma no suponía una prohibición al macrocomplejo junto a Ikea, sino que conllevaba que no tenía por qué ir «única y exclusivamente» a Rabasa y que se «abría el abanico» para que pudiera ubicarse en cualquier punto de la ciudad. Una postura diametralmente opuesta a la que mantienen Pavón, y el portavoz del tripartito (Compromís), Natxo Bellido.
Bellido aludió a que ayer el alcalde estaba fuera (en Bruselas) y que el lunes abarcarían este asunto entre los socios de gobierno. Trató de justificar la postura del alcalde asegurando que, a su entender, se refería más «a situaciones objetivas que a una voluntad del gobierno local», advirtiendo que el pacto de gobierno entre PSOE, Guanyar y Compromís es contrario a cualquier macrocentro. «La voluntad política del equipo de gobierno es que no haya macrocentros comerciales ni en Rabasa ni en ningún sitio», incidió Bellido.
Pavón, por su parte, también se remitió al pacto de gobierno y apeló al «Ikea sí, macrocentro no» para evitar entrar a valorar las declaraciones realizadas por Echávarri el jueves, un día después de que el Consejo de Comercio aprobara modificar el Plan General, para anular la norma que delimita a Rabasa la instalación de hipermercados (motor de todo gran centro comercial). Una vez anulada esa norma, que Pavón califica de «traje a medida de Ortiz», el tripartito tendrá que decidir si permite la instalación de hipermercados y macrocentros en el término municipal. Pavón y Bellido tienen claro que no.
Pavón incide en que el pacto de gobierno «descarta» los macrocentros y «es lo que debe guiar nuestra gestión». Agregó que «el espíritu» es que no haya ninguno. «Tenemos que tomar decisiones para que ese macrocentro no pueda llevarse a cabo», esgrimió. Pavón añadió, además, que el complejo comercial planteado junto a Ikea no tendría encaje en la ciudad más allá de la Actuación Territorial Estratégica que tramita el Consell y que permite actuar en suelo no urbanizable. Recuerda que Ikea reclama una parcela de 300.000 metros cuadrados para su tienda y el macrocentro y sostiene que en Alicante «no tiene encaje posible» un proyecto como tal teniendo en cuenta la limitada disponibilidad el suelo urbanizable con el actual Plan General. Otra cuestión es la implantación de Ikea, para la que el tripartito busca alternativas a Rabasa.
