Un día después de que el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, planteara por sorpresa ante el Consejo de Comercio (no estaba en el orden del día) una modificación del Plan General que impida instalar en Rabasa un macrocentro junto a Ikea, el alcalde, Gabriel Echávarri, aseguró que sí es posible la implantación en Rabasa de un macrocentro. No sólo en Rabasa, sino en toda la ciudad. Las declaraciones del socialista Echávarri representan en la práctica una desautorización del planteamiento de Pavón, concejal de Guanyar y profundizan en la fractura abierta en las relaciones entre ambos socios de gobierno que son, según fuentes municipales, más que tensas.

El PP aprobó en 2010 una modificación del Plan General la número 31 para posibilitar la instalación de un centro comercial de máxima categoría con hipermercado en Rabasa y hacer así viable el proyecto que engloba Ikea. Para hacerlo, se incluyó en la normativa local que los hipermercados que acompañan como motor a todo gran centro comercial al uso «sólo» pueden establecerse en el espacio entre la autovía y la avenida de la Universidad. Es decir, en Rabasa. «A la carta de Ortiz», como sostiene Pavón.

Anular esta modificación cuya tramitación está siendo objeto de investigación judicial dentro de la causa del Plan Rabasa impediría, por tanto, el desarrollo del macrocomplejo comercial, al menos como se ha planteado en Rabasa con un gran centro comercial con hipermercado.

Pavón explica que anular esta modificación retrotraería la situación a lo que había antes. Es decir, a que los hipermercados sólo pudieran ubicarse en un tramo de la Vía Parque donde, a la postre, ya hay un centro comercial. De esta manera, un macrocentro de esas características no tendría cabida en Rabasa. No obstante, el edil de Urbanismo recuerda que, junto a esta medida, se tramitará una modificación integral de las normas comerciales para abrir la ciudad a los supermercados y grandes comercios en el marco de la cual deberá decidirse si se permiten o no más hipermercados en la ciudad y en qué lugares o si se generaliza. «Hay que definirlo. No está cerrado», dijo Pavón, quien avanzó que él no es partidario de generalizarlos a toda la ciudad, si no de no permitir más, y recordó el pacto de gobierno del tripartito para Alicante que incluye la no instalación de un macrocentro ni dentro ni fuera de Rabasa.

Pavón no quiso entrar a valorar las declaraciones que horas antes realizó el alcalde. En ellas, Echávarri aseguró que la decisión municipal supone que el proyecto de Ikea y su macrocentro «no tenga que ir única y exclusivamente a Rabasa», sino a «cualquier parte de la ciudad». Se trata, según dijo, de «abrir el abanico» y eliminar «corralitos del PP» para velar por la «igualdad». Echávarri incidió en que no supone «prohibir» el macroproyecto en Rabasa ahora en manos del Consell a través de una Actuación Territorial Estratégica, sino que «pueda instalarse en cualquier otro sitio» además de en Rabasa y remitió a Pavón, cuya posición resulta diametralmente opuesta al primer edil.

El director general de Comercio, Natxo Costa, apoyó la decisión del equipo de gobierno de anular la modificación 31 del Plan General y validó las afirmaciones del alcalde asegurando que no tendría por qué interferir en el ATE: «No excluye que vaya allí (a Rabasa), sino que abre la posibilidad a que ese macrocentro se instale en otra ubicación». El asesor de Comercio, Pedro de Gea, matizó después que no podría ubicarse un macrocentro de esas características, con hipermercado, en ningún lugar sin haber sitios definidos explícitamente para ello.

El Consell también apoyó la reducción de la zona de libertad horaria que deja fuera a Maisonnave y reduce el perímetro. El Consejo de Comercio lo aprobó por un solo voto de diferencia 10 a favor (entre ellos los siete del equipo de gobierno) frente a 9 en contra y 3 abstenciones . Echávarri lo llevará a pleno pese a que sólo una asociación de comerciantes lo respaldó.