La firma del acta de replanteo de las obras del colegio público Manjón Cervantes replanteo supuso ayer el pistoletazo de salida de una reforma que deberá estar concluida en el plazo de tres meses, tal y como figura en el contrato municipal con la constructora San José.
Lo advierten desde la propia empresa, que sin un plan de seguridad y salud, que es lo que consta en el acta de replanteo, no se puede iniciar ninguna actividad. No obstante, la citada firma cuenta como primero de los días para cumplir con los plazos y, de momento, ni siquiera está previsto que hoy se mueva nada en el colegio ubicado en el corazón del barrio de El Pla-Carolinas. «Lo más probable es que arranquen las obras propiamente dichas el lunes próximo», aventuran desde la empresa adjudicataria.
Cambios
Las recientes declaraciones del concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, advirtiendo sobre la aparición de imprevistos como son humedades en el edificio, obligan por otra parte a modificar el contrato inicial, ampliándolo para incluir estos arreglos en la reforma integral del centro.
Aunque el plazo de la obra no tiene por qué resentirse por estos imprevistos, el coste si se verá ampliado con toda probabilidad, fijado actualmente en 680.000 euros para el Ayuntamiento y otros 400.000 para el Consell, tal y como ha heredado el tripartito del anterior gobierno del PP.
Los padres de alumnos prefieren dar un margen a los concejales recién llegados, teniendo en cuenta que sus hijos ya llevan seis años en barracones y que el anterior edil, Ardid, les advirtió de que no esperaran el cambio antes de Navidad.
