Profesorado de colegios de la Zona Norte de Alicante han empezado a detectar la falta de algunos niños al colegio y, tras llamar a sus familias, han sabido que no los llevaban por no tener para el bocadillo del almuerzo.
Hasta el mes de mayo estas familias tenían beca para dejar a sus hijos al comedor y la misma empresa que elaboraba los menús hacía bocadillos y apartaba zumos para que a la hora del recreo los niños más desfavorecidos no se sintieran discriminados con respecto al resto que lleva un bollo o bocadillo de almuerzo.
En el momento en que las becas de comedor han concluido porque la jornada escolar acaba a las 13.00 horas, y únicamente siguen en marcha aquellos comedores con suficientes familias que puedan pagarlo al completo y sin beca, los colegios de la Zona Norte, con mayoría de alumnos becados, no pueden abrir el comedor.
«Es indignante que los poderes públicos descarguen esta situación sobre los maestros. Debería ser una prioridad la atención a estos niños para que coman», señalaban desde uno de los centros. «Llamamos a los padres de los niños que están faltando y descubrimos que les da vergüenza traerlos sin un bocadillo», añaden.
Los directores de la Zona Norte han recibido llamadas de las distintas fuerzas políticas electas tras las elecciones para interesarse por el día a día del colegio sin comedor «pero ya hemos dicho que debió resolverse antes de la campaña de elecciones», se quejan.
