El Hospital General de Alicante cerrará este verano una media de 179 camas por mes en julio, agosto y septiembre. Estas cifras suponen que el centro sanitario, que dispone de un total de 800 camas, tendrá inutilizadas una de cada cinco unidades de ingreso. Todo para no cubrir a todo el personal sanitario que se marcha de vacaciones y así ahorrar dinero en sustituciones, según denunciaron ayer los distintos sindicatos del centro. Las plantas se cierran y el personal que trabaja en las mismas es distribuido por las que permanecen abiertas para cubrir los huecos de sus compañeros.
El mes con mayor número de cierres será agosto, cuando se perderán 229 camas. En julio y septiembre serán 154 camas menos. Todo contando con las 60 camas que se han ido cerrando en los últimos años sin que se hayan vuelto a abrir, salvo en situaciones de máxima demanda asistencial como la epidemia de gripe.
La gerencia del centro sanitario remitió ayer a los sindicatos de la Junta de Personal el plan de vacaciones de este año. Las cifras de cierres que se manejan son similares a las del año pasado, «aunque en el escrito que nos han hecho llegar no se han incluido 30 camas de Oftalmología que llevan años sin uso, lo que le sirve a la gerencia para decir que este año se cierran menos camas», criticaban ayer Antonio Antón y Francisco Tébar, de UGT y CC OO.
Los porcentajes de sustitución del personal vuelven a ser muy bajos un año más. Así, sólo se reemplazará a un 12% de los médicos de primaria y a un 11,36% de los facultativos de especializada. En cuanto a enfermeros, serán un 11,5% los puestos cubiertos en los centros de salud y casi el 47% en especializada. Hay categorías profesionales, como las matronas en las que no se realiza ningún contrato de sustitución. Desde UGT se ha solicitado a la dirección del departamento «que nos haga llegar un estudio sobre la calidad de este tipo de medidas que se toman», señala Antonio Antón. Desde CC OO, Francisco Tébar, afirma que antes de la crisis «se cubría el 90% de los puestos de trabajo. Ahora en bancarrota no llegamos ni al 50% de sustituciones». Por su parte, Carmen Flores, del Sindicato de Enfermería, augura que los cierres «traerán irremediablemente un aumento de las listas de espera» y pide que se ponga todo el hospital en funcionamiento «para rebajar con nuestros propios medios las demoras para entrar a quirófano».
Por otro lado, el Hospital General quiere destinar parte de la tercera planta a habilitar consultas para atender a las pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida y que actualmente no cuentan con un espacio en condiciones para esperar las citas médicas.
Esta planta, que antes acogía a pacientes de Oftalmología, lleva años cerrada y sin uso. La propuesta cuenta con el rechazo de los sindicatos agrupados en la Junta de Personal, que piden que se recuperen estas camas para aligerar la lista de espera para intervenciones quirúrgicas y que las consultas se ubiquen en otras zonas del hospital.
