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El Consell endurece la tenencia de perros de razas peligrosas

Los canes llevarán bozal y correa no extensible - Imponen en Alicante 31 multas por tener un can peligroso sin licencia

Todos los perros de las quince razas consideradas peligrosas deberán salir a partir de ahora a pasear con un bozal homologado que les impida abrir la mandíbula para morder tras el endurecimiento de las condiciones para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, reguladas por el decreto 145/2000, que acaba de aprobar el Consell para toda la Comunidad. Hasta ahora se permitían excepciones con los ejemplares de los que se acreditaba adiestramiento o que habían superado un test de socialización. Otra novedad es que la cadena o correa del animal no debe ser más larga de dos metros y jamás extensible, de modo que el dueño pueda tener dominio sobre el perro ante cualquier circunstancia.

El Ayuntamiento de Alicante introducirá «pequeños ajustes en la amplia ordenanza municipal» de tenencia de animales para incorporar las novedades del Consell, como explicó el concejal de Sanidad y Consumo, Luis Barcala. El edil añadió que, de acuerdo al registro autonómico que se elabora con datos de los veterinarios, en Alicante hay 46.905 canes censados, de ellos 2.037 de razas peligrosas, y que se está impulsando el registro municipal de perros mediante una campaña que incluye el envío de una circular a los dueños de ejemplares de razas peligrosas informándoles de la obligatoriedad de que los inscriban.

De las denuncias se encargan los agentes de la unidad canina de la Policía Local. En 2014 interpusieron 31 sanciones a dueños por carecer de licencia municipal de perros potencialmente peligrosos; 16 por el incumplimiento de la obligatoriedad de sacar a un perro atado; 27 por no llevarlo con bozal; dos por dejar que menores llevaran perros de estas razas; 29 por posesión de perros no censados; 13 por la no vacunación reglamentaria o tratamiento; y otras 13 por el incumplimiento de la obligación de llevar la identificación de animal de compañía.

La Policía Local impuso otras dos sanciones por dejar animales dentro de los vehículos; tres por abandonarlos vivos o muertos; y confiscaron a tres perros por maltrato. El concejal de Seguridad. Juan Seva, destacó la «excelente labor» de la brigada canina en cooperación con el área de Sanidad.

El Consell señaló que con estos cambios, la normativa autonómica se equipara a la nacional, «lo que evitará dudas interpretativas entre las administraciones».

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