El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha abierto en lo que va de año 16 expedientes sancionadores a los dueños de perros potencialmente peligrosos por faltas muy graves, cuya multa va de los 600 a los 1.000 euros. La mayoría por carecer del seguro de responsabilidad civil obligatorio o no tener la licencia de tenencia de animales potencialmente peligrosos. Durante el 2013, se abrieron 23 expedientes gracias a las comprobaciones que realiza la Policía Local o la Concejalía de Sanidad y Consumo, área competente.

Actualmente la población canina de San Vicente del Raspeig es de 10.764 perros que pertenecen a 8.071 personas. De los 421 perros potencialmente peligrosos los más numerosos son los rottweiler con un total de 99, otros 81 de ellos son de raza pit bull, 74 son American Staffordshire y hay 38 dogos.

La concejal de Sanidad y Consumo, Mercedes Torregrosa, apunta que «hacemos un seguimiento de estos perros, vigilamos que estén en las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y que no pongan en riesgo la seguridad de las personas». La ordenanza de tenencia de animales se revisó en 2012 y contempla las condiciones en las que se deben de tener los animales así como las sanciones leves, graves y muy graves.

Como novedad, el Ayuntamiento pretende hacer un seguimiento más efectivo y a partir de este mes pone en marcha la elaboración de un censo municipal para conocer de primera mano el número de animales del municipio y realizar un control más intenso de las mascotas. Actualmente el municipio recibe la información del Registro Informático Valenciano de Animales (RIVIA). Durante este verano Consumo ha iniciado un envío de cartas a los dueños de perros para que los inscriban en el censo canino cuyo registro se realiza en la Oficina de Información al Consumidor (OMIC). Desde el Consistorio reconocen que su intención es tener la información de primera mano al depender del censo de otro organismo.

En materia canina, el municipio organiza periódicamente cursos de ayuda a los dueños de perros, dirigidos especialmente a los potencialmente peligrosos. Se dan pautas de entrenamiento y obediencia a los propietarios que aprenden técnicas de adiestramiento y control del animal. Estos cursos de adiestramiento canino se realizan en las zonas de libre paseo de mascotas de San Vicente: en la calle Villafranqueza, en el Carrer de les Flors y en la calle La Huerta, que es la de más reciente y que cuenta con un circuito de entrenamiento de perros y «agility».