Más plazas pero a precios «low cost». El sector hotelero de la Costa Blanca ha visto como sus quejas y reivindicaciones han caído en saco roto y deberá seguir peleando tres años más, hasta 2017, con unos precios que apenas dan para cubrir los costes apenas dan para cubrir los costes aunque, por otro lado, tendrán la posibilidad de comercializar diez mil plazas más, gracias al aumento aprobado por el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales. El Gobierno ha ampliado dos temporadas más el programa del turismo del Imserso sin tocar la tarifa (20 euros) que reciben los hoteleros por cada cliente, pero maquilla en cierta manera la situación con una ampliación de las plazas subvencionadas en la costa mediterránea, aunque no resuelva, según los empresarios, el problema de rentabilidad.
Una situación que se prolonga ya diez años, los mismos en los que no ha tocado el precio pero sí han subido los costes. Hasta ahora, los hoteleros veían bien el programa del Imserso porque, aunque no generaba plusvalías, sí que permite mantener abiertos los hoteles y las plantillas, pero los costes aumentan año tras año y, por otro lado, los precios del Gobierno contaminan el resto de las tarifas en la temporada baja.contaminan el resto de las tarifas
El programa, desarrollado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), ofrecerá a partir del próximo octubre en España 41.334 plazas más que en la temporada actual (casi un 4,3% más), hasta las 938.000 por edición, susceptibles de ser ampliadas. En la temporada 2013-2014 se mantuvo el mismo número que en la edición anterior (900.000) cuando sufrió un recorte de 200.000. Las nuevas plazas se han distribuido en tres lotes: el primero, con 10.665 plazas, abarca la oferta de costa peninsular; el segundo, con 3.041 plazas, para la costa insular (Baleares y Canarias); y el tercero, con 27.628 plazas, en turismo interior.
El presupuesto para financiar el programa, que cumplirá 30 años en la próxima temporada, se incrementa un 5%, hasta los 3,1 millones de euros en cada una de las temporadas firmadas. Se estima que el programa, en el que participan más de 300 establecimientos hoteleros (unos 60 en la provincia de Alicante), generará una riqueza superior a los 331 millones de euros por temporada y 91.800 empleos, lo que supone 3.000 puestos de trabajo más que en la etapa actua, según el Gobierno. Entre las principales novedades destaca la oferta de más viajes con menor duración para los usuarios que prefieran estancias más cortas. Se pretende así dotar de mayor diversidad y flexibilidad el programa.
La Costa Blanca tiene asignadas 100.000 plazas del cupo del turismo del Imserso, lo que le permite recibir a 250.000 jubilados todas las temporadas entre octubre y abril, la mitad de las solicitudes. En la Comunidad Valenciana se benefician del programa Benidorm, Guardamar, Finestrat, Altea, Xábia, Santa Pola, Peñíscola y Gandía. Los hoteles ingresan del Gobierno unos 5 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir otros ingresos derivados del gasto directo de los clientes. Los hoteleros apenas reciben unos 20 euros por persona y día de estancia -los grupos de jubilados pasan 12 días en el destino- con lo que tienen que facilitar pensión completa y fiesta de bienvenida.
