Las agencias de viajes adjudicatarias de los viajes del Imserso vacaciones para los jubilados subvencionadas por el Gobierno han comenzado esta semana a vender las plazas para disfrutar de una o dos semanas de descanso en un hotel de la Costa Blanca durante la próxima temporada baja, que comienza el 14 de octubre (Alicante inicia la venta mañana jueves), y la provincia se presenta como el destino más barato de España. Y es que en los hoteles de Benidorm, Finestrat, Guardamar, Calp, Xàbia y l'Alfàs que participan en el programa, un jubilado puede disfrutar de una semana en pensión completa y transporte desde 165 euros turnos del 1 al 17 de diciembre y del 1 al 31 de enero .

A partir de ahí los precios van subiendo según la categoría del hotel y tiempo de estancia, pero en lo que corresponde a la provincia de Alicante la tarifa más alta se ha fijado en los 364 euros si el pensionista elige 15 días de vacaciones en el destino elegido, y fuera de los periodos que el propio Imserso denomina temporada baja.

La provincia no recuperará, por otro lado, las 20.000 plazas que recortó del programa del turismo de la tercera edad (Imserso) la pasada temporada provocando la pérdida de dos mil puestos de trabajo y de 30.000 visitantes, pese a que la Costa Blanca y sobre todo Benidorm, son los destinos españoles más demandados por los jubilados, al ser no sólo los más barato, sino en los que los jubilados disfrutan de más servicios abiertos y más ambiente.

Mundosenior, empresa a la que se ha renovado el contrato para gestionar el programa, empezó la venta de las vacaciones el sábado, un mes antes que el año pasado con lo cual en octubre ya habrá jubilados en los hoteles. La previsión es que los cupos comiencen a llegar el día 14 del próximo mes.

La provincia ofrece alrededor de 800.000 plazas hasta abril de 2014, un 10% del total nacional. Pese a todo, el sector espera un buen invierno gracias a los extranjeros. El retraso en la venta de las vacaciones del año pasado provocó que los hoteles de la provincia que participan en el programa perdieran 45 días de trabajo, que no se recuperaron pese a que después se estirara el programa a mayo de este año.

Pocas ganancias para el sector

Por lo que se refiere a la rentabilidad de este programa para los hoteles, cabe destacar que los empresarios reciben unos 20 euros por persona y día, un precio prácticamente congelado desde hace diez años. A cambio, los turistas tienen derecho a alojamiento, tres comidas, fiesta de bienvenida y veladas amenizadas todas la noches. Estos clientes no contribuyen a engordar la cuenta de resultados pero sí permiten mantener plantillas y hoteles abiertos en invierno. De ahí que los jubilados resulten trascendentales para mucho hoteles, que si no trabajaran con este mercado tendrían que cerrar durante el invierno.

Los empresarios ven inexplicable que no se recuperen las plazas porque, además, por cada euro invertido en el programa, el Estado recupera 1,5 euros a través de las prestaciones sociales que deja de pagar.