Un mes después de que la Conselleria de Infraestructuras reanudara las obras para adecentar el Acceso Sur a la ciudad por la avenida de Elche -entre Óscar Esplá y Federico Mayo- los vecinos del entorno denuncian que el ritmo de los trabajos es muy lento y que la presencia de operarios ha sido testimonial, con apenas cuatro o cinco personas trabajando a la vista esta semana, tal y como ha podido constatar este diario. La situación indigna a los vecinos, que llevaban más de un año esperando a que se reanudaran las obras y que consideran que al ritmo actual no podrán acabarse en plazo.

La Conselleria de Infraestructuras admite que en verano las obras «pueden ralentizarse» y que hay trabajos que «no son visibles», pero inciden en que van «al ritmo adecuado» y mantienen que la nueva infraestructura estará acabada en octubre, cuatro meses después de que se reanudara el proyecto.

Los vecinos, por su parte, cuestionan que se pueda cumplir el calendario. «Queda mucho por hacer y no se aprecia que hayan hecho demasiado en el mes que llevan trabajando», explica el presidente de la asociación de vecinos Gran Vía Sur-Puerto, Manuel Alcón, quien incide en que «en el mejor de los casos se puede ver a cinco operarios y alguna máquina, pero la actividad es mínima». Alcón explica que los trabajos se han centrado en limpiar la zona y en el espacio central que hay entre el vial por el que se ha desviado al tráfico de entrada a la ciudad y el de salida. «Queda muchísimo por hacer y a ese ritmo es imposible acabarlo en cuatro meses», afirma Alcón, quien apunta: «Nos da la impresión de que están disimulando después de la presión que hicimos para que se reanudaran los trabajos».

En esa línea se muestra también el portavoz de la asociación de vecinos de La Florida, José María Hernández, quien afirma que durante la última semana ha estado realizando un seguimiento de los trabajos. «A lo sumo he visto dos máquinas y, en total, a cuatro operarios», relata el dirigente vecinal, quien considera que «a este ritmo, las obras pueden tardar años». Para Hernández, las obras están «semiparadas» y califica la situación de «paripé» y «tomadura de pelo» hacia los vecinos que reclamaron que las obras se reanudaran para adecentar este gran acceso a la ciudad. Este vecino incide en que en un mes «apenas han limpiado» y realizado actuaciones en el terreno central. «Debería haber más equipos trabajando», insiste.

Después de un año y dos meses paralizadas, las obras del nuevo Acceso Sur a la ciudad -entre Óscar Esplá y Federico Mayo- se reanudaron en junio, una semana antes de Hogueras. El desvío del tráfico en sentido al centro de la ciudad por un vial provisional en paralelo a la avenida de Elche dio visibilidad al arranque de las obras, que se iniciaron tímidamente con la limpieza de la zona.

Las obras se iniciaron en enero de 2013, con más de dos años de retraso y tras más de una década de reivindicaciones vecinales para mejorar la deteriorada imagen de uno de los principales accesos a la ciudad. Sin embargo, apenas tres meses después de iniciarse -en abril de 2013- las obras dieron un frenazo en seco. Aunque tanto el Ayuntamiento como la UTE adjudicataria admitieron en ese momento que el Consell había incumplido sus obligaciones de pago, después las justificaciones de la paralización se centraron en los problemas económicos de una de las empresas de la UTE, que entró en proceso de liquidación, y en las trabas administrativas para que la otra mercantil pudiera reanudar sola los trabajos. Finalmente, pudo reanudarse en junio, cuando comenzó el desvío del tráfico por un vial provisional que discurre por donde irá la futura zona verde.