El Consell emplaza a Enrique Ortiz a retirar los recursos que tiene presentados ante el Tribunal Supremo en contra de la anulación judicial del Plan Rabasa, lo que supondría desistir del polémico plan urbanístico. En su defecto, le insta a modificar ese Plan Parcial para que sea compatible con el nuevo proyecto de Ikea que ahora se tramita bajo la figura de Actuación Territorial Estratégica (ATE) y del que desaparecen las 13.000 viviendas iniciales. Es decir, que debe renunciar al Plan Rabasa como tal o adaptarlo a lo que ahora plantea para poder traer Ikea.
La administración autonómica recuerda que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dictó cuatro sentencias anulando el Plan Rabasa por irregularidades en la adjudicación, incumplimientos de la Ley de Contratos y la falta de autorización ambiental. Ortiz, como promotor del Plan Rabasa, tiene recurridas estas sentencias ante el Tribunal Supremo. De ahí que el Consell incida en que hasta que el Supremo no se pronuncie, este instrumento urbanístico continúa vigente y afecta al ámbito en el que se plantea el nuevo proyecto para Ikea que Ortiz presentó de forma paralela hace unos meses para hacer viable la llegada de la multinacional bajo la figura urbanística de Actuación Estratégica. Ahora, el Consell ve viable llevar a cabo este último proyecto, pero advierte de es incompatible con el Plan Rabasa tal cual se planteó.
En esa línea, la Conselleria de Infraestructuras incide en que la superficie que abarca el Plan Rabasa es de 3,7 millones de metros cuadrados, «notablemente superior» a los 2,2 millones de metros» del proyecto de Actuación Estratégica para Ikea. En un informe, la administración autonómica añade que para que la actuación que permitirá la llegada de Ikea prospere, la versión del proyecto que presente Alicante Avanza, (la empresa de Ortiz que lo promueve) debe «forzosamente» acompañarse de un desestimiento de los recursos contra la anulación del Plan Rabasa o de una modificación para hacerlo compatible con el nuevo proyecto para Ikea.
Por otro lado, la administración autonómica insta a Alicante Avanza, a acreditar que posee más de la mitad de los terrenos de Rabasa en los que se contempla la implantación de Ikea como Actuación Territorial Estratégica. Aunque la mercantil asegura que dispone del 57% de los terrenos, la Conselleria de Infraestructuras le advierte de la necesidad de certificarlo con toda la documentación o, de lo contrario, la adjudicación del proyecto deberá someterse a licitación pública.
Además, se le «recomienda» que trate de alcanzar acuerdos con los propietarios del suelo para la reparcelación de los terrenos. Algo complicado teniendo en cuenta el malestar de pequeños propietarios por la inclusión en el proyecto de las Lagunas de Rabasa al entender que se favorece a Ortiz para optar a los aprovechamientos urbanísticos en la parcela de oro, donde está previsto Ikea, aún siendo de otros propietarios. De hecho, el Consell ya garantiza a Enrique Ortiz la adjudicación de la parcela del centro comercial.
Como ya avanzó este diario, Infraestructuras también pone como condición comenzar a restaurar las lagunas al mismo tiempo que comienza la urbanización para poder abrir Ikea. Desde Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, mostró ayer su sorpresa ante el «falso afán proteccionista del Consell» y recordó que «se le está pidiendo desde el año 98 que incluya las lagunas en el catálogo de zonas húmedas y se ha negado a ello» por tratarse de un suelo sometido a la «presión urbanística».
