El Consell pone como condición al plan que permitirá la llegada de Ikea a la ciudad que la promotora, de Enrique Ortiz, dé prioridad a la restauración de las Lagunas de Rabasa para convertirlas en un parque público metropolitano de 800.000 metros cuadrados. Aunque Alicante Avanza ya planteaba esta actuación en su proyecto, la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente va más allá al establecer que la ejecución del parque debe priorizarse e incluirse en la primera fase de las obras, junto a la urbanización de los accesos y de la parcela donde se ubicará Ikea y el macrocentro comercial que lleva anexo.
Tanto es así que la administración autonómica recoge entre sus condiciones para declarar el proyecto Actuación Territorial Estratégica (ATE) que «el centro comercial no podrá obtener licencia de apertura hasta la recepción de las obras de urbanización y muy singularmente del parque metropolitano». No obstante, desde Alicante Avanza se acogen a la matización que realiza el Consell en el caso concreto de Ikea, dejando abierta la posibilidad de que pueda implantarse antes de que acabe el plazo máximo de tres años que se establece para la primera fase de las obras de urbanización. Al respecto, desde la mercantil creen que se da respuesta a su planteamiento de que la firma pueda abrir cuando estén finalizadas las obras básicas de urbanización, como los accesos.
En cualquier caso, la restauración de las Lagunas de Rabasa no podrá dejarse para el final, sino que la mercantil deberá incluirlas en la primera fase. De esta forma, una vez que finalice la tramitación de la ATE -al menos un año- deberían comenzar las obras para adecentar este espacio natural, que actualmente se encuentra en situación de abandono, sin vigilancia y repleto de suciedad.
El parque de 800.000 metros cuadrados se cederá posteriormente al Ayuntamiento de Alicante. Se trata de terrenos que, en la actualidad, pertenecen a la empresa promotora y, tanto pequeños propietarios como la oposición, han cuestionado que se incluyeran dentro del ámbito del proyecto de Ikea. Al respecto, Esquerra Unida apuntaba que la inclusión de estos terrenos favorecía a Ortiz porque le convertía en el propietario mayoritario de terrenos y le aventajaba a la hora de obtener aprovechamientos urbanísticos en la parcela de oro, en la que se proyecta Ikea.
Como promotor de la ATE, el Consell garantiza a Alicante Avanza -salvo acuerdos internos con otros propietarios- la adjudicación de la parcela de Ikea y su macrocentro comercial así como la del parque tecnológico. No obstante, advierte de que «el excesivo tamaño» del parque de las Lagunas (800.000 metros cuadrados) con relación al conjunto del sector (2,2 millones de metros) «sólo se justifica si el parque adquiere un carácter metropolitano, con un diseño específico para tal fin».
En esa línea, desde la conselleria se incide en que la responsabilidad social que se exige al promotor es, precisamente, la ejecución de un parque de rango metropolitano cuyo diseño deberá someterse a un informe de la administración competente.
