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Por primera vez desde 1998

La emigración al exterior supera a la llegada de inmigrantes

La estadística arroja un saldo negativo de 2.241 personas en los movimientos migratorios con el extranjero al marcharse alicantinos en edad laboral y jubilados europeos

Usuarios en el aeropuerto de El Altet HÉCTOR FUENTES

La emigración al extranjero superó por primera vez el año pasado a la llegada de inmigrantes, tal y como refleja la Encuesta de Variaciones Residenciales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos muestran que en 2013 se establecieron en la provincia 23.186 personas procedentes del exterior -de ellas 1.191 españolas-, pero las que se marcharon fueron 25.427. Esta situación no se había dado al menos desde 1998, y hace que, en conjunto, el saldo migratorio total de la provincia sea negativo. En la migración interior en España sí llegaron a la provincia 1.857 personas más de las que se marcharon, pero la emigración exterior superó en 2.241 individuos a la inmigración.

Las únicas ocasiones parecidas se habían dado en 2008, 2009 y 2010, pero en movimientos migratorios interiores. Esos tres años, fueron más los alicantinos que se marcharon a otras zonas de España que los que se establecieron aquí procedentes de otras provincias. Sin embargo, ahora la tendencia negativa se da en las migraciones con el exterior, y debido a dos razones fundamentales: por una parte, los jubilados europeos que regresan a sus países; y por otra, los españoles en edad de trabajar que se marchan al extranjero. En menor medida, también hay inmigrantes latinoamericanos que vuelven a sus lugares de origen. La situación económica es el telón de fondo de estos movimientos de personas.

El caso de los jubilados europeos es llamativo, porque la estadística dice que prácticamente una cuarta parte de los extranjeros que dejaron la provincia de Alicante en 2013 para marcharse al exterior -5.156 de 22.591- tenían más de 65 años. Paralelamente, las bajas por variación residencial de ciudadanos de países de la Unión Europea -de cualquier edad- fueron 15.650, frente a 10.679 altas. Son especialmente llamativos los saldos negativos del colectivo británico -4.773 bajas y 3.205 altas- y alemán, con 2.496 emigrados frente a 750 nuevos empadronados. Todas estas cifras son indicativas del regreso de muchas personas a sus respectivos países.

Pero además, hay que tener en cuenta también la existencia de bajas por caducidad, es decir, de personas que no renuevan su inscripción en el padrón y a las que el INE retira de oficio del mismo. En la provincia de Alicante, el organismo actuó de esta forma en 6.103 ocasiones. De ellas, 2.601 se correspondieron con personas procedentes de América, y otras 1.251 con europeos.

El otro caso llamativo es el de los alicantinos en edad laboral que se marchan al extranjero. Según los datos del INE, de los 2.836 españoles que emigraron desde la provincia de Alicante en 2013, 683 tenían entre 25 y 34 años, y otros 613 se situaban entre los 35 y los 44 años. Es significativo que otros 621 no alcanzaran los 15 años de edad; es probable que se tratara de niños que acompañaron a sus padres en la inmigración.

Por otra parte, en las migraciones interiores las cifras sí son positivas, y la provincia de Alicante se mantiene como uno de los destinos principales en las variaciones residenciales que se producen dentro de España. El año pasado se establecieron aquí 19.079 personas llegadas de otros puntos del país.

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