"La basura tiene que viajar como lo hace el marisco y el gas y lo seguirá haciendo hasta que no tengamos terminadas todas las plantas de tratamiento". Con esta afirmación quiso ayer la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, zanjar la polémica abierta en la provincia por el traslado de la basura de varias comarca de Valencia a la planta de Alicante y la futura recepción de más basura del Baix Vinalopó a las instalaciones de Xixona.

La consellera calificó de "normal" el traslado de los residuos sólidos urbanos entre distintos consorcios de gestión dentro de la Comunidad Valenciana

La consellera calificó de "normal" el traslado de los residuos sólidos urbanos entre distintos consorcios de gestión dentro de la Comunidad Valenciana, y rechazó que haya una "guerra de las basuras" entre comarcas. Bonig reclamó sacar del debate entre partidos la gestión de residuos, un asunto del que cree que no hay "color político", y recalcó que las directivas europeas y las normativas española y valenciana establecen que cada autonomía "tiene que gestionar sus propias basuras". Por ello y ante la constatación de que no todos los consorcios de residuos cuentan con un proyecto aprobado ni con plantas y vertederos hechos, hay que mover las basuras para tratarlas, según Bonig.

En el caso de las basuras del Baix Vinalopó hacia la planta de Piedra Negra, en Xixona, Bonig recordó que la decisión se adoptó por unanimidad dentro del consorcio de residuos, y subrayó que la Generalitat apoya el acuerdo. "La planta no es del alcalde, es del consorcio y cuando un consorcio no tiene donde llevar la basura, hay que hacerlo a otro lugar", insistió.

Por su parte, el alcalde de Xixona, Ferran Verdú, respondió a Bonig que lleva dos años al frente de la conselleria y ha heredado "los mismos errores e incompetencias" que sus predecesores, "ya que la legislación dice que los residuos no deben viajar entre consorcios". El alcalde socialista admitió que la planta de basuras no es suya, como le recordó Bonig, "pero se halla en terrenos municipales que sí son del Ayuntamiento". Advirtió de que la cantidad de toneladas que ha recibido el vertedero en enero va a suponer que a final de año rebase su capacidad, al tiempo que dio un aviso a Bonig: "Si se generan molestias para los vecinos en verano, como así va a suceder al ritmo que va la planta, que se prepare".

Verdú añadió que Piedra Negra recibe en estos momentos residuos de media provincia y de seis zonas de Valencia.