Los Magos de Oriente prolongaron la Noche de Reyes en Alicante, repartiendo unos 40 millones de euros con el primer premio y aproximaciones del sorteo del Niño. La administración número seis, conocida como "El Negrito" y ubicada en la plaza de Gabriel Miró, repartió 34 millones de euros en la Hoguera Benalúa y otros dos millones al dueño del restaurante "La Cantera", propietario de una de las 19,5 series que se vendieron en Alicante, del total de 36 que tenía consignadas el centenario despacho de loterías.

La fortuna del sorteo del Niño también tuvo una breve parada en Banyeres de Mariola, donde se vendió un décimo del segundo premio, el 46.674, que dejó 100.000 euros en la localidad alicantina.

Además de los 40 millones que se quedaron en Alicante, El Gordo del Niño también visitó Alcorcón (Madrid), donde se quedaron otros 40 millones de euros del número 30.875, que también fue vendido en menor medida en otras administraciones de Madrid, Murcia, León y Tenerife.

El primer sorteo extraordinario del año, que supone el broche de oro para las fiestas de Navidad, repartió un total de 840 millones de euros y supone el primero en el que los agraciados con premios de más de 2.500 euros deberán tributar con un nuevo impuesto del 20%, con el que el Gobierno espera ingresar 824 millones de euros en los dos próximos ejercicios.

La llegada de El Gordo a Alicante tuvo su primera parada en la plaza de Gabriel Miró. Minutos después de que se conociera que "El Negrito" había traído la suerte a la ciudad, llegó el responsable de la administración, César Mateos, quien aseguró que habían vendido 19,5 series de las 36 consignadas. "La mayor parte del premio -17 series- es para la Hoguera Benalúa, cuyos comisionados llevan cincuenta años abonados al número. El resto se ha vendido en ventanilla", aseguró Mateos, cuarta generación de loteros.

Entre los décimos que se vendieron en ventanilla, una serie fue a manos del propietario del restaurante "La Cantera", Jaime García, quien junto a dos de sus hijos se acercó a la administración para celebrar su suerte. "Vine ayer a comprar una serie -diez décimos- y descarté el primer número que me dieron. Empezaba por cero y no me gustó, así que le dije al lotero que me lo cambiara... Me dio el 30.875 y ahora nos ha tocado dos millones de euros", explicaba Jaime García, hijo del dueño del conocido restaurante de "La Cantera". Tras descorchar una botella de sidra, los afortunados, muy comedidos en su alegría, se desplazaron hasta su establecimiento "porque hoy también hay que servir la comida a los clientes".

Mucha más alegría se vivió en el racó de la Hoguera Benalúa, donde decenas de afortunados se fueron dando cita a lo largo de la mañana.

Abonados al número desde hace medio siglo, las lágrimas y los abrazos no cesaron entre festeros. Una lluvia de millones, unos 34, repartió la comisión en un barrio que ya probó el dulce sabor de la fortuna en la Navidad de 1987, cuando la administración número 16 acercó unos 18.000 millones de pesetas a la provincia.