Con los mismos nervios de siempre y una mayor inseguridad sobre el futuro que les espera, a consecuencia de las dificultades económicas por las que se atraviesa la sociedad actual, cerca de 7.000 estudiantes se enfrentan a partir de hoy y hasta el próximo jueves, día 14, a los exámenes de selectividad en las universidades de Alicante, con 3.535 matriculados, y Miguel Hernández de Elche, con 3.263 alumnos. Más de 300, en ambos casos, proceden de la formación profesional y la nota se la pondrán los más de 400 profesores examinadores.

Las pruebas arrancan esta mañana al unísono en todas las universidades públicas de la Comunidad a las 9,30 de la mañana con el ejercicio común de Castellano: Lengua y Literatura, que incluye un comentario de texto, para seguir con el de Historia de España para unos o Historia de la Filosofía para otros. Con el fin de evitar distorsiones de última hora se ha citado a todos los alumnos con al menos media hora de antelación.

Con el propósito de obtener la mayor calificación posible y acceder después a la carrera que tienen en mente, hasta un 99% de los matriculados se presentan también a los exámenes voluntarios correspondientes a su modalidad académica, porque así pueden llegar a los 14 puntos que es lo máximo.

En ambas universidades los estudiantes se distribuyen en 21 tribunales, nueve de ellos en el campus de San Vicente del Raspeig en los aularios I y II, otros dos en Alcoy y el resto en las siete sedes de la Universidad Miguel Hernández en Dènia, Altea, Benidorm, Sant Joan d'Alacant, Elche, Orihuela-Las Salesas y Orihuela-Desamparados.