Inmaculada y sus dos bebés, de 18 y 7 meses, vivieron ayer un infierno que, afortunadamente, podrán contar. Los bomberos rescataron por una ventana utilizando una escalera a la mujer y a los dos pequeños después de que se registrara un fuego intencionado en su casa, ubicada en el primer piso del número 62 de la calle Jaime Niñoles, en el barrio alicantino de Ciudad de Asís. Hasta allí se desplazaron tres unidades de Bomberos -así como agentes de la Policía Nacional y Local- que lograron sacar a las víctimas por la ventana de la habitación en la que dormían los niños y extinguir las llamas.

La madre, que desde la vivienda pedía auxilio mientras gritaba que se encontraba atada, relató que un encapuchado prendió fuego a la casa tras golpearla y atarla de pies y manos. Una vez llegó arrastrándose a la habitación de los críos, cerró la puerta para protegerse y empezó a oler a humo, por lo que, según su versión, el supuesto autor provocó el fuego cuando ella ya estaba junto a los niños. Los gritos alertaron a los vecinos, que llamaron a los Bomberos conmovidos por la escena y atemorizados por el humo que salía de la vivienda, que ha quedado totalmente calcinada. La rápida actuación de los bomberos evitó que los tres miembros de esta familia fueran pasto de las llamas.

Los hechos se produjeron en torno a las 12 del mediodía cuando, siempre según el relato de la madre, un hombre encapuchado entró en la vivienda, la golpeó y la ató de pies y manos. Destacó que el supuesto intruso sólo le dijo que eso le pasaba por hacer daño a su cuñado. Según su testimonio, ella pudo llegar arrastrándose a gatas hasta el dormitorio en el que se hallaban sus hijos y pedir auxilio antes de saber que el hombre iba a quemar la casa. Según fuentes consultadas por este diario, el presunto autor del incendio pudo utilizar un material inflamable que propició la virulencia de las llamas. Estas mismas fuentes precisaron que el fuego se propagó hacia las escaleras, algo que contribuyó a que en la habitación en la que se refugiaron no llegara demasiado humo.

Milagros, propietaria de una carnicería ubicada frente a la ventana por la que se produjo el rescate, explicó que oía a la mujer gritar "mis hijos, mis hijos y decía que le habían entrado en la casa y que la habían atado". Añadió que la afectada logró asomarse y pedir auxilio mientras enseñaba las muñecas pegadas, que mostraba hacia el exterior para manifestar que tenía poca movilidad.

Otro vecino explicó que intentó, junto a otros, entrar en la vivienda después de coger un extintor de una cervecería que hay justo debajo. Antonio Ruiz también relató a este diario que fueron los gritos pidiendo auxilio de la mujer los que le llevaron a pedir auxilio. "Al escucharla hemos alertado a los Bomberos, pero lo primero que he visto han sido unos cascotes que caían al suelo".

Sospechas entre la familia

Sobre las 12:15 llegó el marido y padre de los niños, a quien se le avisó del suceso. Relató que sus dos hijos pequeños (el matrimonio tiene tres más, que se encontraban en el colegio en el momento del incendio) fueron atendidos in situ por una ambulancia, pero que estaban en buen estado, por lo que un vecino de la zona los llevó a su casa para acogerlos a la espera de que el Ayuntamiento les confirmara dónde iban a pasar los próximos días. Por su parte, la mujer fue atendida en el Hospital General de Alicante por magulladuras.

El marido de la víctima indicó, a preguntas de este diario, que sus sospechas recaen sobre su propio hermano, quien tiene una orden de alejamiento sobre su mujer y que está "obsesionado" con ella. Según relató, su hermano salió dos semanas con su esposa en el año 2001 pero, tras conocerle, se fue con él. Y se casaron. Fruto de su matrimonio, que califica de feliz, han nacido sus cinco hijos.

La Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Ayer localizó al cuñado de la víctima, a quien la mujer y su esposo implican en el siniestro, si bien éste negó tener relación con lo sucedido en un interrogatorio del que quedó libre sin cargos El matrimonio declaró en la Comisaría que el incendio pudo ser una venganza de su familiar. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis y al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención.