El Ayuntamiento de Alcoy volverá a reparar la balaustrada del puente de San Jorge 4 años después de la primera actuación. El objetivo, según ha explicado el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, es eliminar los desconchones y las filtraciones, así como cumplir con el plan de mantenimiento recomendado por la empresa que llevó a cabo los trabajos. El coste, aunque todavía no está cerrado el presupuesto, rondará los 40.000 euros. En cuanto a la rehabilitación de las pilastras, Martínez ha explicado que el proyecto ya está redactado y que ahora están buscando financiación.
Desde que en 2016 el consistorio alcoyano iniciase la rehabilitación del puente de San Jorge, con una primera actuación que afectó a la balaustrada, han llevado a cabo numerosas mejoras en una infraestructura que, tal y como han apuntado en numerosas ocasiones desde el gobierno municipal, se encontraba «abandonada».
A la reforma de la balaustrada le siguieron los trabajos en el tablero, que incluyeron la ampliación de las aceras y la reducción de un carril para los vehículos. No obstante, desde entonces se ha hablado mucho sobre el estado de las pilastras y de la carbonatación que afecta al hormigón.
Tras un estudio, cuyos resultados hizo públicos el ejecutivo local, se comprobó que las pilastras sí sufrían dicha afección y se inició la redacción del proyecto de rehabilitación. Éste, según ha confirmado ahora Jordi Martínez, ya está finalizado, pero el coste de la actuación supera el millón de euros y hace inviable que el Ayuntamiento pueda asumirlo en estos momentos sin ningún tipo de ayuda externa.
Por ello, el responsable del departamento de Obras y Servicios ha anunciado que están «muy pendientes de las diferentes líneas de subvenciones» que salen de otras administraciones públicas, a fin de poder optar a ellas y conseguir dinero para llevar a cabo la reparación cuanto antes.
Cabe recordar que cuando empezaron los trabajos en el tablero del puente se detectó una grieta en el extremo que une la pasarela con el Ensanche. Esta fue reparada y, según aseguraron desde el gobierno municipal, no supone un peligro, aunque fue uno de los desencadenantes para que los grupos de la oposición denunciasen el estado de las pilastras.
Con todo, cuando se inició la primera fase de rehabilitación de la infraestructura, la de la balaustrada, la empresa que asumió las obras «recomendó seguir un plan de mantenimiento cada 3 ó 5 años», ha explicado Martínez. Por ello, ahora que se cumplen 4 años de esta primera actuación, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para eliminar los desconchones y las filtraciones que se han empezado a detectar en la balaustrada.
El presupuesto todavía no está claro, pero rondará los 40.000 euros, y el objetivo del Ayuntamiento es llevar a cabo la actuación antes de finalizar el verano. «Queremos causar las mínimas molestias, aunque para este tipo de actuaciones no son muchas, ya que se trabaja en un lado del puente y luego en el otro», ha concluido el concejal de Obras y Servicios.
