El Ayuntamiento de Alcoy va a tener que reparar los pilares del puente de San Jorge tras detectar carbonatación en los mismos. El Consistorio ya tenía previsto intervenir en los estribos para completar la rehabilitación del viaducto, pero ahora la operación para sanear el hormigón complicará y encarecerá las obras. Los técnicos están realizando una estimación presupuestaria para concretar si podrá ser asumida por las arcas municipales en una sola fase, o bien se tendrá que recurrir a varias.
El puente de San Jorge, el principal acceso al casco antiguo de Alcoy, es una de las obras más representativas del art decó en la Comunidad Valenciana y una de las más colosales de dicho estilo artístico en España. Con una longitud de 245 metros y una altura de 45,40 sobre el río Riquer, fue construido entre los años 1925 y 1931 en base a una estructura de hormigón.
El paso del tiempo ya obligó al Ayuntamiento a rehabilitar las balaustradas en 2015, y dos años después a completar la reforma de la plataforma en una intervención que incluyó la ampliación de las aceras y la reducción de los carriles para el tráfico, que pasaron de tres a dos. También se instalaron protectores luminosos para separar dichas aceras de la calzada.
Ahora el Consistorio tenía previsto completar la rehabilitación del puente interviniendo en la estructura que lo sostiene, principalmente en los estribos. Para ello se encargaron unos sondeos previos que, tal y como ha señalado el concejal de Obras, Jordi Martínez, han confirmado la presencia de carbonatación en los pilares.
El edil ha manifestado a este respecto que la situación ahora mismo «no es preocupante para la estabilidad del viaducto, porque no es como la aluminosis y tiene tratamiento. Eso sí, como ya sucediera con las balaustradas, tendremos que intervenir para limpiar el óxido que afecte a la estructura metálica como consecuencia de las filtraciones de agua».
El dolor de cabeza para el Ayuntamiento reside ahora en el presupuesto, que previsiblemente se encarecerá debido a lo complicado de la actuación y a la necesidad o no de montar andamios. «Los técnicos -señala el edil- están realizando una memoria que ya nos dará una orientación presupuestaria. En función de eso veremos si es asumible para las arcas municipales en una sola fase, o si bien tenemos que recurrir a más de una».
Florentino Regalado: «Con la antigüedad que tiene nadie se tendría que rasgar las vestiduras»
Profesor de la Escuela Politécnica Superior de Alicante
Florentino Regalado es una de las personalidades más conocidas en el campo de la ingeniería civil y la construcción, y además un especialista en puentes, tal y como puso de manifiesto en su libro «Apuntes personales de un ingeniero de caminos sobre la restauración del patrimonio monumental construido (el caso particular de los puentes)».
¿Le sorprende la presencia de carbonatación en el puente de San Jorge de Alcoy?
Carbonatación la hay en todos los hormigones del mundo, aunque dependiendo de la calidad, ésta tarda más o menos tiempo en manifestarse. Con la antigüedad que tiene el puente alcoyano nadie se tiene que rasgar las vestiduras. Se creía que era eterno, pero nada lo es.
¿Qué es la carbonatación?
Es un fenómeno natural, una reacción química del hidróxido de cal. Eso propicia que con el paso del tiempo el hormigón vaya perdiendo su impermeabilidad y que el agua de la lluvia se cuele por los poros, oxidando la armadura de hierro y propiciando que puedan aparecer grietas u otros desperfectos.
¿Cuál es el tratamiento?
El protocolo es sencillo. Se pica el hormigón y se retira el óxido de la armadura con lijas o chorros de arena, para a continuación aplicar una pintura especial anticarbonatación. Después se vuelve a recubrir con hormigón y la reparación está completada.
