No ha sido este un buen puente de San José para los alojamientos rurales de la provincia de Alicante. El sector se ha quedado con una ocupación de alrededor del 50%, lo que supone una decepción teniendo en cuenta que se manejaban unas buenas expectativas de actividad para estos días. La competencia de la costa y diferentes promociones como los vuelos baratos a diferentes ciudades europeas han influido para que se hayan dado estos resultados.
Desencanto es la palabra que mejor define el estado de ánimo en el que ha quedado sumido el sector de los alojamientos rurales en la provincia. Aunque hay algunos establecimientos que han logrado colgar el cartel de completo, la media de la ocupación ha quedado situada alrededor del 50%, lo cual es un porcentaje bajo para las expectativas que se manejaban para uno de los puentes más señalados del año.
Y todavía gracias, porque, apenas unos días antes de que arrancase el período festivo, las reservas estaban situadas en el 30%. La mitad de la ocupación se ha alcanzado merced a las reservas de última hora.
Para concretar las razones por las cuales no se ha podido lograr una mayor actividad, fuentes del sector han hecho referencia en primer lugar a la competencia de la costa. La excelente climatología, con una primera mitad del puente marcada por el calor, ha propiciado que muchos clientes se hayan decantado por la playa, en la que suponía la primera escapada del año.
También hay que hacer referencia a otros destinos con los que rivaliza el turismo rural de la provincia y el conjunto de la Comunidad Valenciana, como los Pirineos o la zona de Teruel.
Otro factor a tener en cuenta son las promociones que se están poniendo cada vez más de moda, caso de los vuelos baratos que permiten viajar en dos o tres horas a atractivos destinos europeos.
Todo ello ha sumado para que los resultados no hayan sido los esperados en este puente, por lo que el sector ya está pensando en la próxima cita de importancia, como es la Semana Santa.
De hecho, este último período festivo, así como el de las fechas navideñas, son los momentos en que los alojamientos rurales de la provincia consiguen las mayores cuotas de ocupación. El verano cada vez va ganando más adeptos, aunque sigue lejos de estos dos períodos claves.
Siendo decepcionantes los resultados de los establecimientos rurales, aún lo son más los de los hoteles de interior situados en las ciudades, que han registrado una menor actividad durante estos días.
Cabe destacar que el turismo rural llegó a tocar fondo con motivo de la reciente crisis económica, pero que desde entonces se ha ido recuperando merced al esfuerzo de los propietarios de los establecimientos por mejorar la calidad de sus instalaciones y la oferta, dando a conocer al mismo tiempo los atractivos del entorno en el que se encuentran situados.
Con todo, los índices de ocupación todavía siguen registrando oscilaciones importantes, lo que, aparte de reducir los ingresos, supone un grave problema a la hora de planificar el funcionamiento de los propios establecimientos.
