El otoño ha llegado, trayendo consigo un impactante espectáculo en los paisajes del interior norte de la provincia de Alicante. El cambio estacional ha modificado el color de las hojas de los árboles, vistiendo de rojos y amarillos de las más variadas tonalidades enclaves como la Font Roja en Alcoy o distinos valles y cauces de la comarca de El Comtat. Un momento por tanto idóneo para disfrutar de estos lugares.
El espectáculo del otoño se repite año tras año, pero no por eso deja de impactar por su extraordinaria belleza. Son las comarcas situadas más al norte, caso de l'Alcoià, El Comtat y también el interior tanto de la Marina Alta como de la Marina Baixa, los lugares en que el colorido de los árboles ofrece imágenes más bucólicas.
El parque natural de la Font Roja es un clásico en este sentido, y el lugar donde sobre todo los fines de semana se congregan más visitantes para disfrutar del cambio cromático. Árboles caducifolios como el fresno evolucionan del morado al granate, mientras que los arces transitan entre el amarillo y el rojo más intenso. También determinadas especies de arbustos, como el mostajo o la moixera, contribuyen a este espectáculo.
Ya por la carretera de acceso al santuario se pueden apreciar estos cambios cromáticos, aunque es en la pista de acceso al Mas de Tetuán donde el colorido es más llamativo, sobre todo a la altura del denominado mirador de Pilatos, enclave preferido por los amantes de la fotografía.
Los valles y cauces de los ríos tanto de la zona de l'Alcoià como, sobre todo, de El Comtat, también invitan a la visita. En el propio Alcoy hay distintas zonas de extraordinaria belleza, como es el caso del Pont de les Set Llunes en plena vía verde, o incluso los barrancos que atraviesan el casco urbano. En este caso son los chopos o álamos los que visten los paisajes de amarillo.
En la comarca de El Comtat son múltiples los espacios llamativos en esta época. Destaca el cauce del Serpis, sobre todo en la zona de L'Orxa, así como las inmediaciones de Planes. También en este área llaman la atención los miles de cerezos, que se visten de rojo granate antes de sumirse en su sueño invernal.
