El Juzgado de Instrucción número 2 de San Vicente del Raspeig ha procesado a los tres mandos que estaban siendo investigados en relación al fallecimiento de un brigadista y un agente medioambiental durante la extición del incendio de 2012 en La Torre de les Maçanes. Las nuevas pruebas practicadas tras la reapertura del caso han propiciado que se haya dictado procedimiento abreviado contra el coordinador de Tragsa, el sargento de bomberos y el jefe del Consorcio.

Tal y como ha venido informando este diario, el juzgado decretó en septiembre de 2015 el sobreseimiento de la causa por el incendio que en agosto de 2012 se declaró entre los términos municipales de La Torre, Penàguila y Benifallim, en el cual murieron el brigadista Emili Abargues y el agente medioambiental Ernesto Aparicio. En el mismo siniestro resultaban heridos de diversa consideración otros seis brigadistas que también intervenían en las tareas de extinción.

Durante el proceso fueron imputados el jefe del Conrorcio Provincial de Bomberos, Vicente Baeza, un coordinador de Tragsa, Andrés Vicente Pastor, y un sargento de bomberos, Juan Cartlos Calles. Los abogados de las víctimas responsabilizaban sobre todo a estos dos últimos, a los que acusaban de desobedecer la orden del jefe de Consorcio, -que los había mandado más allá de donde se produjo en incidente-, y detenerse a mitad de camino para practicar un contrafuego en un punto peligroso por la gran cantidad de vegetación y la pronunciada pendiente.

Sin embargo, el juzgado decidió el sobreseimiento provisional al entender que no concurría la necesaria causalidad entre la actuación de estas personas y el suceso.

Los abogados de las víctimas recurrieron el archivo ante la Audiencia Provincial, que ordenó la reapertura del caso teniéndose en cuenta una serie de pruebas solicitadas por las acusaciones.

Pues bien, según confirmó ayer la abogada de la familia del brigadista fallecido, Ana Ruiz, el juzgado ha decidido abrir ahora procedimiento abreviado contra los tres mandos en la extinción, una vez practicadas las nuevas pruebas, que han incluido la declaración de los peritos tanto de la Conselleria como de los afectados, que eran abiertamente discrepantes.

El procedimiento, con todo, ha sido recurrido por los mandos en la extinción, encontrándose ahora todas las partes a la espera de lo que decida el juzgado para conocer si finalmente se abre el juicio oral.