Los alcoyanos han recuperado este verano las zonas naturales de baño. Las fuertes lluvias y el temporal de nieve de este invierno han favorecido a la recuperación del caudal de ríos como el Polop, afluente del Serpis; llenando de agua las pozas del Racó de Sant Bonaventura. El Molinar es otro de los lugares más concurridos para refrescarse en un ambiente tranquilo y en contacto directo con la naturaleza.

El río Polop grabó en la retina de los alcoyanos una estampa desoladora el pasado verano, cuando la prolongada falta de lluvias lo dejó sin una sola gota. A su paso por el Racó de Sant Bonaventura, las pozas conservaban algo de agua, pero al encontrarse estancada no reunía las condiciones de salubridad necesarias para poder bañarse.

Por suerte, este verano la situación ha cambiado por completo y los alcoyanos vuelven a bañarse en el Racó, un enclave privilegiado a medio camino entre los parques naturales de la Sierra de Mariola y la Font Roja que, además, fue declarado paraje natural municipal. En esta zona, las aguas cristalinas forman distintos saltos y pozas, lo que supone un reclamo ahora en verano.

En los últimos años, además, el Ayuntamiento de Alcoy ha efectuado numerosas mejoras enfocadas a mantener y a fomentar un lugar tan emblemático para los vecinos del municipio. Entre las actuaciones destaca la zona recreativa, en la que instalaron mesas y bancos nuevos, o la instalación de elementos para realizar ejercicio.

Una de las zonas más transitadas para acceder es por la Vía Verde, por lo que es muy frecuente encontrar a gente paseando, corriendo, en bicicleta o, incluso, acompañados de perros. La afluencia de visitantes no merma con el calor, pues es entonces cuando muchos aprovechan para disfrutar de refrescante baño.

El fácil acceso y su proximidad de la ciudad hacen del Racó un rincón de lo más concurrido. Tanto es así, que son muchos los jóvenes que tras finalizar el curso aprovechan las horas libres para darse un chapuzón y pasar el rato entre amigos.

Pero ésta no es la única zona natural de baño. El Molinar es otro de los enclaves muy apreciados por los alcoyanos. De hecho, el agua en esta zona mana más cristalina, sobre todo en un verano en la que la recuperación del caudal ha propiciado que no esté estancada.

El acuífero del Molinar alcanzó este invierno su máximo nivel después del temporal de lluvia y nieve y el río del que es el principal manantial del que se abastece Alcoy volvió a llevar agua procedente de los pozos, algo que no sucedía desde hacía cinco años.

Con motivo del Día del Agua, el Ayuntamiento organizó una ruta, la cual resultó un éxito, máxime en un año en el que hay tanta agua. Desde entonces, han realizado numerosas visitar y en todas se ha registrado un destacado número de asistentes, que han tenido la oportunidad de entrar al edificio obra de Josep Abat i Carbonell. Se trata, asimismo, de una construcción que consta de una cúpula y un cupulín adornado con franjas de vivos colores en los que predomina el ocre y el azul. Rodea el edificio una tapia octagonal con una puerta de acceso al interior del manantial.

La ola de calor de esta semana también ha fomentado las visitas al Racó y al Molinar, dado que muchos vecinos de la ciudad han buscado este tipo de espacios para aliviar las sofocantes temperaturas zambulliéndose en las cristalinas aguas.