El Ayuntamiento de Alcoy adjudicó el lunes, por vía de urgencia, el derribo de una antigua fábrica de la calle Calderón, junto al cauce del río y el gran socavón, con el fin de poder acometer los trabajos de reparación. El deterioro imparable de esta construcción fue detectado durante los sondeos geotécnicos previos al comienzo de la reparación, lo que ha impedido que se haya podido ejecutar conforme a lo previsto, según ha explicado el alcalde Antonio Francés.
La calle Calderón, que conecta el centro por el cauce del río con la Zona Norte, tuvo que ser cortada y clausurada al tráfico el 12 de enero de 2012, tras producirse un enorme socavón en la ladera, frente al museo de bomberos, en el transcurso de unas lluvias torrenciales. Este vial es importante para el tráfico interno, por lo que el Ayuntamiento se puso manos a la obra para resolverlo.
Tras un cúmulo de incidencias y carencias presupuestarias, el gobierno de Alcoy acabó consignando con cargo a fondos propios la actuación y la licitó en el último trimestre del año pasado, adjudicándola el 19 de diciembre a la empresa Bertolín, por un importe de 220.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio.
Todo parecía marchar bien, lo que habría provocado que actualmente la obra estuviese ya concluida y el tráfico, restablecido. Nada más lejos de la realidad, ya que ni siquiera han llegado a acometerse. El alcalde ha explicado a este diario que durante los sondeos geotécnicos previos al comienzo de los trabajos, se comprobó que el inmueble situado encima del socavón estaba en estado de completa ruina, lo que impedía que se pudiese trabajar en la zona.
Ante esto, todo el proceso se detuvo y el Ayuntamiento se vio obligado a poner en marcha la maquinaria administrativa para acometer la demolición del edificio, que es de titularidad municipal. El alcalde ha explicado que el pasado lunes se adjudicó la demolición por vía de urgencia, que se prevé puda ejecutarse en el transcurso de esta misma semana o la próxima.
Una vez finalice este proceso, podrá emprenderse la reparación de la zona, que requiere el derribo de una sección de otro edificio, el que está situado enfrente, para poder desviar ligeramente la carretera. Además, se consolidará y reforzará la ladera y, evidentemente, se corregirá el enorme socavón generado en 2012.
Todo este proceso se prolongará durante dos meses y medio, a partir del día en que se inicien los trabajos, con lo que la vía podría estar expedita para septiembre, extremo que agradecerán muchos conductores del centro y la Zona Norte. No obstante, hay que significar que durante estos tres años se ha producido la apertura del puente Viaducto-Zona Norte, que ha mejorado la comunicación interna de manera notable.
Las obras estarán a cargo de la empresa Bertolín, que ya asumió la finalización de la parte estructural del puente Santa Rosa-Batoy, con el coste de adjudicación de referido de 220.000 euros.
