Los vecinos de la calle Doña Amalia, en la Zona Alta de Alcoy, han expresado su profundo malestar con el retraso en la reparación de la grieta que viene afectando a esta vía urbana desde hace más de cinco años y que «cada vez es más grande», subrayan. El colectivo critica el incumplimiento de las promesas y la caducidad de los proyectos, en tanto desde el Ayuntamiento se afirma que se sigue trabajando en la búsqueda de una solución, que pasa por resolver las filtraciones de aguas pluviales y fecales que se detectaron en la parte alta de la calle y a las que se atribuye el origen del problema.
Los vecinos están muy preocupados. Adquirieron unas casas en la parte alta de La Beniata, construidas no hace mucho, y a partir de enero de 2010 empezaron a observar la aparición de una grieta en el centro de la calle, lo que generó honda inquietud. Los controles municipales derivaron en una intervención en octubre de aquel mismo año, auspiciada por el entonces concejal de Obras y Servicios, Javier Castañer.
Esta actuación no acabó con la fisura, que el Ayuntamiento tapaba de vez en cuando con asfalto, después de que los técnicos hubiesen dictaminado una y otra vez que era superficial y sin riesgo alguno para la zona. En los presupuestos de 2014, se acordó, a propuesta de Compromís, reforzar la vegetación de la ladera, a fin de garantizar la estabilidad de la zona. Esta actuación todavía no se ha realizado y, de hecho, está pendiente de que se aclare cómo se va a resolver el problema de las filtraciones en el subsuelo de la zonal.
Así, mientras los vecinos piden «por favor, seriedad y cumplimiento de promesas y compromisos», el actual concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, ha explicado que «la solución definitiva no es fácil. Para nosotros, plantar el arbolado no supone ningún problema: mañana se va y se hace, pero eso no resolvería la situación».
Así, Martínez indica que «los técnicos siguen controlando Doña Amalia de manera permanente», en tanto se ha ratificado que todo el problema se debe «a las filtraciones y al mal estado del alcantarillado en la parte de arriba» de la misma calle. Está constatado que existen filtraciones tanto de pluviales como de fecales «desde varios puntos» y ahora se trabaja «para localizarlo todo y actuar en consecuencia». El plan de trabajo pasaría por la detección plena y, a partir de ahí, de la canalización de las pluviales y fecales, tras lo cual se repararía la calle Doña Amalia.
Martínez, por último, indicó que los vecinos son conocedores de lo que está haciendo el Ayuntamiento, «pero también comprendemos que estén preocupados: han comprado una casas nuevas y ahora tienen en la puerta una gran grieta. Por eso trabajamos para resolverlo y los técnicos mantienen un control exhaustivo y permanente».
