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Juguete, turrón y uva remontan la crisis y lograrán una facturación de 610 millones

Los sectores provinciales que concentran sus ventas en la campaña navideña dejan atrás los momentos más complicados de la recesión económica y prevén una mejora de resultados

Tanto el sector juguetero como el del turrón afrontan la campaña navideña con moderado optimismo, una vez superados los peores momentos de la crisis. JUANI RUZ / josé navarro

El juguete, el turrón y la uva embolsada del Vinalopó, los sectores provinciales de mayor tradición navideña, están remontando la crisis económica y en conjunto esperan alcanzar una facturación de unos 610 millones de euros. En los tres casos se consideran superados los momentos más complicados de la difícil coyuntura económica, y aunque todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo, las previsiones apuntan a un ligero repunte de las ventas.

El juguete, el turrón y la uva son los sectores de la provincia cuya actividad se concentra de forma más acusada en la campaña navideña, hasta el punto que el balance de resultados depende en gran medida de la forma en que se comporten las ventas en esta recta final del año. Pese a que esa circunstancia supone siempre un elemento de incertidumbre, los indicadores que se manejan invitan de entrada a la esperanza, dejando atrás los momentos más complicados de la crisis económica.

El testimonio más evidente en este sentido es el del sector juguetero

, que tras las caídas históricas del 8 y el 10% registradas en 2011 y 2012 en el mercado interno, veía cómo el año pasado se estabilizaban las ventas. El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor, manifestaba que «parece que hemos dejado lo peor atrás, y tanto 2013 como la primera mitad del actual han sido años planos».

Sin embargo, añadía Pastor, en las últimas semanas se han empezado a detectar signos de una ligera reactivación, que se espera puedan confirmarse al final del ejercicio. «En este sector -resaltó- es complicado hacer previsiones, porque las ventas se concentran en los últimos días de la campaña navideña, y de una forma cada vez más acusada debido a la psicosis que domina todavía a los consumidores. En cualquier caso, insisto en que se ven señales de mejoría».

En el caso de las empresas de la provincia, el comportamiento puede ser incluso mejor que en el conjunto del Estado. «Estamos hablando en su mayoría de empresas pequeñas, menos dirigidas al gran consumo y que dependen en menor medida de factores externos. Además, cuentan con una gran vocación exportadora, por encima de la media nacional», apuntó Pastor.

Cabe reseñar que la provincia de Alicante, principalmente la Foia de Castalla, cuenta con un total de 66 empresas jugueteras que ofrecen empleo directo a 1.800 trabajadores. En cualquier caso, la cifra de indirectos es mucho mayor, teniendo en cuenta que en la citada comarca hay numerosas industrias de plásticos, moldes y otros componentes que trabajan también para el juguete.

De cumplirse las previsiones actuales, la facturación del sector juguetero provincial rondaría los 390 millones de euros, de los que un 40% corresponden a exportación, sobre todo a Europa, aunque también al resto de continentes. Esta cifra supondría un ligero crecimiento de unos dos puntos respecto al ejercicio anterior.

El sector del turrón, por otro lado, también afronta la campaña con moderado optimismo tras superar un 2012 que fue fatídico por la caída de ventas del 7%. El año pasado ya se registró un crecimiento del 2%, un porcentaje similar al que se maneja para el presente ejercicio. El presidente del Consejo Regulador, José Enrique Garrigós, señalaba que «estamos remontando muy poco a poco, y aparte de que pueda aumentar levemente el consumo, los precios también son un poco mejores».

La facturación del sector provincial, concentrado básicamente en Xixona, se espera que alcance los 170 millones de euros. Son 23 empresas que crean 2.500 puestos de trabajo directos y unos 800 indirectos. Alrededor del 15% de la producción se dedica a las exportaciones, y gran parte de las mismas van a parar a América, a países como México, EEUU, Cuba, Colombia o Brasil.

La uva embolsada del Vinalopó, por su parte, es el sector agrícola de la provincia de mayor tradición navideña. Y es que el ritual de las campanadas hacen de esta fruta un elemento imprescindible para recibir el año nuevo.

El presidente de la Denominación de Origen, José Bernabeu, destacaba que pese a la sequía registrada este ejercicio, que ha propiciado una cosecha corta, las previsiones son mejores que las del ejercicio anterior. «La producción es menor, pero se va a aprovechar toda y además está alcanzando una muy buena calidad. Los precios, asimismo, han mejorado en relación al año pasado, que fue muy malo en todos los sentidos», indicó.

La cosecha rondará al final los 38 millones de kilos, ocho más que los que se aprovecharon finalmente el ejercicio anterior. Así, y teniendo en cuenta que los precios también son mejores, la facturación del sector rondará los 49 millones de euros. Hay que destacar, igualmente, que unas 11.000 personas trabajan directa o indirectamente para la uva, y que las exportaciones rondan el 40% del total de la producción, principalmente a la UE.

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