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El turrón resiste el alza del precio de la almendra y mantiene las ventas de 2013

El sector consolida la mejora registrada el pasado año del 7,6% pese a que el fruto seco alcanza máximos históricos

El turrón resiste el alza del precio de la almendra y mantiene las ventas de 2013

El turrón aguanta el tirón de la almendra. Los fabricantes de Xixona mantienen el buen ritmo de ventas del pasado año pese a dispararse de nuevo el precio de la almendra hasta máximos históricos. En 2013 el sector registró una subida del 7,6% en los dulces protegidos, lo que permitió recuperar casi en su totalidad lo perdido en el nefasto 2012. Y en la presente temporada se espera consolidar esa mejora. Así lo atestigua el ritmo de producción del sector, ya que el presidente del Consejo Regulador, José Enrique Garrigós, afirma que las ventas a estas alturas son muy similares a las del pasado año, lo que considera positivo para la industria.

El problema que mantiene el sector es que es el tercer año consecutivo en el que la almendra continúa una escalada imparable que ha encarecido los costes de producción, obligando a los fabricantes de dulces de Xixona a asumir ese incremento y reducir los márgenes de beneficios al límite, para evitar que ello repercuta en el precio del producto final. Actualmente el precio de la almendra comuna repelada ronda 7,70 euros, más del 30% que en las mismas fechas del pasado año. Y no para de subir, según lamenta el dirigente xixonenc. Pese a que desde las organizaciones agrarias alertan de que la sequía ha dañado gravemente la cosecha y se han perdido miles de almendros, lo cual provoca un encarecimiento de esta materia prima, Garrigós discrepa abiertamente de esta afirmación y asegura que «la cosecha ha sido buena, el doble del pasado año, por lo que no entendemos porque sigue aumentando el precio que pagamos». Hay que recordar que el precio que pagan los turroneros por la almendra es mucho mayor del que cobran los productores, ya que el repelado y los intermediarios la encarecen.

Garrigós espera que la campaña se cierre con cifras similares a las del pasado ejercicio, cuando se vendieron 10,5 millones de kilogramos de turrones protegidos. Por otra parte, en esta temporada sigue el buen ritmo de las exportaciones, que en los últimos años vienen subiendo en torno a un 5%. El veto ruso no tiene incidencia en este sector, ya que no afecta a este tipo de productos y en cualquier caso ese mercado no es relevante para los turroneros, que tienen su principal nicho en América.

Lo que sí destaca es que pese a mantenerse las ventas de turrones protegidos, otros dulces y sobre todo los chocolates sí que aumentan, lo que también permite ampliar los beneficios de los fabricantes xixonencs. De esta forma, el sector parece dejar atrás el pésimo 2012, cuando la confluencia de la crisis, la supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios y la subida del IVA hizo que las ventas se desplomaran un 9%.

Investigación de Competencia

Por otra parte, el sector sigue a la espera de las conclusiones de investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que inspeccionó en noviembre de 2013 varias turroneras en España, algunas en Xixona, ante «la sospecha de posibles prácticas anticompetitivas» acordadas entre ellas, como la «fijación de precios y condiciones comerciales, y el reparto del mercado». Desde el Consejo han reiterado que es una investigación de ámbito nacional, no circunscrita a Xixona, y que afecta a alguna empresa local, no a la mayoría, confiando en que acabe archivándose. Casi un año después y de lleno en nueva campaña, aún no hay noticias de la resolución.

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