El alcalde Alcoy, Antonio Francés, destituyó ayer tarde a la concejal de Cultura, Anna Serrano, al considerar que no ha explicado suficientemente los conflictos generados en su departamento, especialmente el concierto de Serrat-Sabina y la adjudicación de la gestión del Teatro Calderón. La medida deja seriamente tocado el pacto de gobierno PSOE-Bloc-L'Entesa, hasta el punto que el portavoz de la formación nacionalista Rafa Carbonell, a la que pertenece la edil relevada, acusó ayer al alcalde de "haber roto unilateralmente el pacto" suscrito hace año y medio.

Francés fue muy rotundo al criticar la gestión de la edil y su falta de explicaciones "convincentes" al gobierno y a la ciudadanía, algo que extendió también al portavoz de su grupo, Rafa Carbonell. "Pido disculpas a todos los alcoyanos por el sainete que hemos vivido estas semanas, un espectáculo que no nos merecíamos. El primero en pedir disculpas, soy yo", afirmó, en tanto admitió que en el gobierno existe una "situación crítica", fruto de la "desconfianza creciente. He pedido explicaciones en privado y en público y todas las que se han dado no son satisfactorias y no se ajustan a la realidad".

Todo ello, ha conducido "a una pérdida de confianza en el área de Cultura del Ayuntamiento", que ha desembocado en la destitución fulminante de su titular, Anna Serrano. Francés relató los pormenores de la contratación del concierto de Serrat y Sabina, que la concejal venía asegurando que costaría gratis si se vendían 7.000 entradas y que, además, incluiría una campaña de promoción de Alcoy. El objetivo se cumplió antes del evento, pero más tarde apareció una factura de 21.063 euros por la promoción que, a juicio de sus socios, Serrano no ha explicado.

Para colmo, Francés reveló que de acuerdo con el informe de la SGAE, para el citado concierto se vendieron 4.125 entradas, más 399 invitaciones, sobre todo, para concursos radiofónicos. "Esto se lo trasladamos a Cultura y a Rafa Carbonell, que aseguró no entenderlo, afirmando que se vendieron 7.000 entradas y que no había problema alguno", dijo el alcalde, que agregó que el contacto con la SGAE se había formalizado al no contestar la empresa promot0ra a una petición directa.

En segundo lugar, Francés indicó que en octubre se adjudicó la gestión del Teatro Calderón a una UTE de tres empresas, "pero al día siguiente, en la presentación, aparecen dos más, Pro XXI y Gala Events, que colaboró en la organización del concierto, y que tienen clara vinculación con el Bloc". Sobre esto, se volvieron a pedir exlicaciones a este partido. "A día de hoy, no ha habido aclaración o explicación razonable o creíble".

Ante esto, Francés, Carbonell y Agulló mantuvieron ayer una larga reunión, con el objeto de "evitar la ruptura del acuerdo" y en la que se pidió al Bloc la remodelación del gobierno en el área de Cultura o el cese de la concejal, propuestas que el líder del Bloc calificó de "inasumibles". Ante esto, el alcalde acordó retirar todas las competencia a Anna Serrano, en concreto Cultura y Mujer, "plenamente consciente de lo que esto representa y de lo que puede suponer hoy y en el futuro. Actúo desde la conciencia y desde los principios a los que no voy a renunciar", en tanto pidió una vez más al Bloc "que explique y no deje margen de dudas, y busque una solución que permita mantener los acuerdos de gobierno". De momento, las competencias las asume el alcalde, en tanto el gobierno decide sobre la materia.

Rafa Carbonell aplazó a hoy cualquier decisión, pero de entrada afirmó que Francés "ha roto el pacto de gobierno unilateralmente", en tanto reiteró la validez de su anuncio de que "nosotros sólo nos iremos del gobierno si nos echan".

Mientras tanto, EU, antes de conocerse la destitución, había pedido públicamente al Bloc "una rectificación" y al gobierno en su conjunto que estudiase "una posible remodelación para reforzar su posición".

Paco Agulló, por último, valoró por la tarde que "nosotros la destitución no la teníamos clara, porque Anna Serrano puede gestionar otras cosas, pero el alcalde es el que decide".

Notables incógnitas ante el futuro del Ayuntamiento

El 11 de junio de 2011, un acuerdo de "encaje de bolillos" entre Francés, Carbonell y Agulló permitió que la izquierda volviera a gobernar el Ayuntamiento de Alcoy después de once años. Transcurrido hace año y medio, las cosas han cambiado mucho tanto en el gobierno como en la oposición, una situación que abre importantes incógnitas de cara al futuro próximo. La primera y más urgente será saber si el Bloc continuará en el gobierno, como de entrada parece, y qué ocurrirá con la edil Serrano, que puede acceder a otras competencias y cambiar de área. Su condición de funcionaria la obliga a tener exclusiva, porque de lo contrario no puede compaginar su labor política con la administrativa. En caso que el acuerdo se rompiera, se quedaría un gobierno con nueve concejales, obligado a pactar todas y cada una de las cuestiones con los demás grupos. En el otro lado está el PP, que a finales de mes recuperará un concejal y tendrá nueve, y también sus dos exediles, Jorge Sedano y Mario Santacreu, números insuficientes a todas luces para constituir otro tipo de pactos de gobierno, salvo sorpresas o acuerdos inhabituales.