«Dedicación, ambición en los objetivos y respeto a los que piensan diferente», son los tres valores que el flamante alcalde de San Vicente del Raspeig ha puesto como objetivos del mandato que comienza. Lo recalcó en su discurso ante cientos de personas que abarrotaban el salón de plenos y el hall del ayuntamiento.
Jesús Villar volvió ayer a coger la vara de mando de San Vicente del Raspeig donde renueva como alcalde. No hubo sorpresas y el acto de constitución del Ayuntamiento estuvo plagado de buenas palabras e intenciones de todos los partidos que apelaron al consenso y sobre todo, a tomar decisiones en beneficio exclusivo de los intereses de los sanvicenteros. El panorama político municipal ha crecido y hay siete partidos, a PSOE, Ciudadanos, PP, EU, Compromís y Podem se une Vox con dos concejales.
EU y Compromís dieron su apoyo a la investidura de Jesús Villar, tal y como habían anunciado, y reiteraron en el pleno sus representantes. Podem reprochó al PSOE que ni siquiera le haya llamado para consultarles, y el único concejal de la formación anunció su intención de no impedir la toma de posesión «porque así lo han querido los vecinos», pero sin apoyarles.
Los cinco votos de Ciudadanos fueron a José Rafael Pascual «Pachi», los cuatro del PP a Óscar Lillo y los dos de Vox para David García.
El renovado alcalde construyó un discurso reivindicativo en el que advirtió que los Ayuntamientos con economías saneadas deben tener autonomía para poder disponer de su dinero y reclamó una financiación justa para las entidades municipales. Este ha sido uno de los frenos del pasado mandato en San Vicente, donde no hay deuda. Y anunció que en este que empieza «pediremos una financiación justa», advirtiendo que sin ser complacientes con las administraciones que ostenten los socialistas.
«Siempre se dice que somos la administración más cercana, pero necesitamos sentir que se confía en nosotros. Este año celebramos 40 años de democracia local, y queremos levantar la voz para pedir autonomía suficiente para manejar nuestras cuentas, y tomar nuestras decisiones. Si hemos demostrado que hemos cumplido con la deuda, con la gestión y con el trabajo en beneficio de vecinos y vecinas, pues necesitamos poder ejercer nuestra labor libres», exigía Villar.
El nuevo Ayuntamiento está compuesto por 23 concejales de los cuales 17 son nuevos. A la hora de tomar posesión, los ediles eligieron la fórmula de la promesa o el juramento y la mayoría lo hizo en castellano. Los 2 regidores de EU y el de Podem prometieron su cargo por imperativo legal y los dos concejales de Vox añadieron en su juramento «por Dios y por España». Mientras que el concejal de Compromís, Ramon Leyda, en valenciano, prometió trabajar por la erradicación de la violencia machista, luchar por la igualdad, por una educación y sanidad públicas de calidad y perseverar en lograr un trato justo del Estado para el pueblo valenciano.
Entre los invitados, la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, la diputada Yolanda Seva, la senadora Josefina Bueno, el presidente de la Federación de Municipios y Provincias y alcalde de Elda, Rubén Alfaro, el alcalde de Tibi, José Luis Candela o la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Alicante, Nuria Grané.
