La Torre de les Maçanes ha rendido el jueves homenaje a su patrón con el ancestral ritual del Pa Beneit, declarado como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Veintiséis chicas han portado sobre sus cabezas los cerca de seis kilos que pesa cada pan quemado hasta la Iglesia de Santa Ana. Allí, tras una misa en la contó con la participación de 14 sacerdotes y que fue oficiada por el Vicario General de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Vicente Martínez, se han repartido los panes tras su bendición para, según la tradición, invocar la salud y la fertilidad.

Las 26 «clavariesses» -doncellas del municipio- han desfilado ataviadas con los trajes típicos con un pan quemado de unos cinco kilos en la cabeza, al que hay que sumar el plato, el ramo y otros ornamentos de este emblemático y singular acto, que ha llegado hasta nuestros tiempos cristianizado por la intervención salvadora de Sant Gregori, que en 1658 libró a La Torre de una plaga de langostas, según la tradición. Cada mujer ha sido acompañada de un «llumener» -un pretendiente o familiar-, para llevar el pan místico hasta la Iglesia de Santa Ana.

Con esta celebración, que se repetirá el domingo (11.00 horas), se ha dado inicio a las Fiestas de Sant Gregori de La Torre de les Maçanes.