Dos gasolineras separadas por escasos 50 metros. Esta es último ejemplo de desarrollo comercial de la actual avenida Miguel Hernández de Sant Joan d'Alacant, la antigua N332 que se convirtió en una vía urbana con la construcción de la segunda circunvalación de Alicante. Dos estaciones de servicio que son la quinta y la sexta que se abren en un margen de 1,9 kilómetros de distancia, en línea recta, y que puede que no sean las últimas si se sigue explotando una de las zonas con mayor alta densidad de grandes superficies de toda la provincia.
Las obras que ya estan en marcha junto a la llamada «rotonda de las palmeras», que conecta la playa de San Juan con la calle Diagonal -acceso directo al centro urbano de Sant Joan-, también van a obligar a modificar la acera y abrir una entrada y salida de vehículos que quieran entrar tanto a la gasolinera como al establecimiento que una cadena de hamburguesas va a crear justo al lado, y donde se atenderá también a coches. Unas obras de acceso que no conectarán con los planes de desarrollo que, un kilómetro antes, están a la espera de comenzar.
En concreto, se trata del Programa de Actuación Integrada del Sector SUP-11 del Plan General, que comprende la zona central de la fachada izquierda (en sentido a València), que urbanizará todo el entorno de la finca Palmeretes. En este ámbito de actuación está previsto que se construyan una vía de servicio y carril bici, además de respetar los caminos tradicionales y proteger Bienes de Interés Local como la propia finca Palmeretes (actualmente el fase de restauración, como explicó este medio días atrás).
La joya de la corona
Las obras del SUP-11 deben comenzar nada más terminar la urbanización de la UA-6, el área ubicada frente al polideportivo municipal, que acumula un retraso de un par de meses y que no parece que acabe a finales de febrero como estaba previsto. Este cambio de fechas ha trastocado los planes de varios negocios que quieren asentarse en este lateral de la carretera por la que pasan a diario miles de vehículos.
El atractivo de este área de expansión ha llevado a que empresas de ramo de la distribución de alimentos, venta de artículos deportivos o comida rápida tengan la avenida Miguel Hernández de Sant Joan como uno de sus principales objetivos. Uno de los casos más evidentes es el de otra conocida cadena de hamburgueserías, que tiene planificado trasladarse desde la zona donde funciona hace años -junto a los cines-, a la parte izquierda de la carretera.
Esta cadena de comida rápida fue una de las que participó hace más de cuatro años en una solicitud firmada por varios comercios que pedían una vía de servicio con doble sentido para aumentar la afluencia de clientes. Pero en ese tiempo, no se ha realizado ninguna actuación que mejore un vial que, además, en algunos tramos no tiene ni acera ni arcén. Lo que sí tiene son una treintena de grandes superficies, dedicadas que mueven a diario un volumen de negocio de miles de euros.
Las grandes cadenas de automoción, alimentación, decoración, textil y juguetes se mezclan con establecimientos de ocio y restauración. Todo ello en un área donde, además, se sitúan el Hospital de Sant Joan, el campus de la Universidad Miguel Hernández, un tanatorio y un crematorio, este último sin uso en la actualidad.
