Un virulento incendio en el centro de Sant Joan puso en la madrugada del jueves en jaque a los bomberos, que tuvieron que desplazar a las cinco dotaciones que había en el parque de San Vicente. Las labores de los bomberos fueron muy complicadas, actuando durante tres horas y media con todos sus efectivos disponibles. Y evidenció la falta de personal de la Policía Local, ya que por tercera noche consecutiva solo había una patrulla con dos agentes que se encontró con este voraz fuego.

No llegaron a haber heridos ni desalojos, ya que de lo contrario la Policía se habría visto desbordada, según alertan desde el sindicato policial SPPLB. Además, esta precaria situación de una única patrulla por falta de efectivos ya no solo se da por las noches, ya que el SPPLB denuncia que las dos últimas tardes también ha habido una única patrulla para un municipio de más de 23.000 habitantes.

Por su parte, el edil de Seguridad, Manel Giner (PSOE), aseguró ayer que el incendio contó con efectivos suficientes, ya que a las cinco dotaciones de bomberos hay que sumar la patrulla de la Policía Local y la Guardia Civil, recordando que las competencias en la extinción son de los bomberos y las de seguridad ciudadana de la Benemérita. «No ha habido ningún problema de falta de medios. La Guardia Civil también ha estado y ha habido suficiente gente. El incendio ha sido preocupante, pero no ha sido en una zona ocupada y no ha tenido más repercusiones. Si de lo que quieren hablar es de la Policía, es una cosa diferente, y si tan preocupados están los policías, que salgan a la calle a patrullar y acepten hacer horas extras», recordando que se van a sacar a concurso entre 13 y 15 plazas.

Dos robos durante el siniestro

Desde el SPPLB lamentaron que el Ayuntamiento siga negándose a mejorar las condiciones de los agentes e insista en querer explotar la plantilla con horas extras cuando estiman que hace falta incorporar 15 nuevos agentes que no se han ido reponiendo. Y destacaron que mientras se atendía el incendio hubo un robo en un bar y una tentativa de robo en otro local, evidenciando la falta de medios humanos para cubrir un municipio como Sant Joan, que debería contar con al menos el doble de efectivos por las noches, es decir dos patrullas.

El Consorcio de Bomberos recibió el aviso de este suceso a las 0.40 horas. El incendio se declaró en una nave abandonada dedicada hace años a los tomates, entre las calles Cristo de la Paz y Tomás Capelo, y se tuvieron que desplazar allí las cinco dotaciones disponibles del parque de San Vicente, por lo que efectivos de Crevillent acudieron a la sede del Consorcio para cubrir otros posibles servicios. En la nave, donde ardieron unos 1.000 m2, había cajas, enseres, colchones... y su extinción fue muy complicada, según explicaron desde el Consorcio.

La nave tenía dos plantas, siendo la más afectada la superior, donde se desprendió el forjado, finalizando su extinción a las 4.09 horas. Además, a primera hora de la mañana tres dotaciones volvieron al lugar para repasar la zona y asegurarse de que todo estaba en orden.