Xixona cayó ayer rendida a la media luna tras un ensordecedor Alardo y una emocionante Embajada. La villa turronera se rindió ante los musulmanes en el segundo capítulo de los Moros y Cristianos, aunque hoy los cruzados realizarán el último asalto para recuperar la fortaleza, previa celebración de su acto más singular, el ya centenario Juicio del Moro Traidor (9.30 horas).

La jornada de ayer estuvo marcada por la ofensiva mora sobre Xixona. Por la mañana, las huestes cristiana se organizaron para tratar de resistir a los invasores con la Embajada de los Contrabandistas, en la que estos ofrecían su apoyo ante la inminente ofensiva de la media luna. A continuación se celebró la Embajada de los Pirates-Marinos, que con su habitual tono humorístico también propusieron unirse a las huestes cristianas. Después, tras la misa a Sant Bartomeu y el tradicional kabileo, llegó la feroz batalla de la tarde. La pólvora sacudió Xixona con un atronador Alardo con el que las tropas moras avanzaron entre tinieblas hasta alcanzar los pies del Castillo. Allí la Embajada culminó con la derrota cristiana

Pero será una victoria efímera para los musulmanes, ya que hoy llegará la reconquista, precedida del acto más emblemático y uno de los más singulares de este tipo de festejos: el Juicio del Moro Traidor.

De cualquier forma, no todo es batalla, ya que anoche también estaba previsto que la popular Retreta llenara de humor y color La Plaça con sus disfraces.