Mismos problemas, mismas necesidades... mismas soluciones. Los municipios de Alicante, Sant Joan d'Alacant y El Campello quieren encontrar una vía de escape a los constantes embotellamientos de tráfico que se producen en torno a la antigua N-332 a su paso por Sant Joan, barrera obligatoria que deben superar todos aquellos vehículos que circulan hacia o desde las playas de San Juan y Muchavista.

Desde hace años, la dificultad de conexión con la «segunda línea de playa» ha ocasionado atascos constantes de tráfico, agravados en exceso en época veraniega. Todas las vías de entrada a Sant Joan desde toda la franja litoral, ya sea por la partida de Fabraquer (compartida con el término de El Campello), por la carretera de la playa de San Juan (Avenida de Elda y carretera de Benimagrell), o por la zona del campo de golf (avenida Pintor Pérez Gil, desembocan en la misma carretera, convertida en vía urbana con la denominación avenida de Miguel Hernández.

Los alcaldes de estos tres municipios, Luis Barcala (Alicante), Jaime Albero (Sant Joan) y Benjamí Soler (El Campello) ya han tenido su «primera toma de contacto» donde han acordado organizar un frente común de reivindicaciones dirigidas a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. La reunión tuvo lugar en el Ayuntamiento de Sant Joan, cuyo primer edil es el promotor de la iniciativa surgida de «las necesidades que tenemos en común», asegura Albero.

Solución al tráfico

Del encuentro Barcala (PP) - Albero (PSOE) - Soler (Compromís) ha salido un compromiso de trabajo en común para dar una «solución al tráfico que padecemos a diario». De manera especial, Jaime Albero quiere que se estudie una alternativa al «embudo que supone la rotonda de Gibeller». Esta rotonda absorbe, por sus cuatro puntos cardinales, todo el tráfico procedente de la Vía Parque (que viene de San Vicente del Raspeig), los vehículos que llegan desde las zonas residenciales cercanas de la playa de San Juan (PAU4 y PAU5), y la constante circulación que cruza desde El Campello hacia Alicante o viceversa. Además, en esa misma área está el Hospital Universitario de Sant Joan, el Centro de Transfusiones y el campus de la salud de la Universidad Miguel Hernández.

Los problemas se han ido agravando con la puesta en marcha de varios semáforos -tres de ellos funcionan en menos de un kilómetro-, que facilitan la circulación peatonal y de bicicletas, pero retrasan más, si cabe, el paso de vehículos. Una de las alternativas que ya se han puesto encima de la mesa es construir salidas directas, que permitan acceder de Santa Faz a Alicante o de Alicante a la playa sin pasar por dentro de la rotonda, una solución que conlleva realizar alguna expropiación.

Otros asuntos que Sant Joan tiene que resolver son su conexión con El Campello por Fabraquer (por donde transita el estrecho y saturado Camí de Marco) y por la carretera de Benimagrell (vial que depende de la Diputación Provincial). Entre la cuidad de Alicante y Sant Joan también están pendientes los accesos entre Nou Nazareth y la zona de Capiscol con la avenida de Conrado Albaladejo, donde se sitúa en enclave de la Torre Bosch.