Microorganismos para facilitar la fermentación de la fracción orgánica de las basuras durante la fase de compostaje y reducir los malos olores. La empresa FCC, que gestiona la planta de residuos de Les Canyades en El Campello, aplica desde principios de año a toda la fracción orgánica productos microbiológicos para acelerar el proceso y tratar de limitar los hedores.

La planta desarrolló durante el pasado año un ensayo para comprobar la viabilidad de este sistema para facilitar el compostaje, y que se dividió en dos fases. Tras obtener resultados positivos, desde principios de este año se aplica a toda la fracción orgánica, según explicaron ayer desde FCC con motivo de una visita a la planta organizada por EU.

Este proyecto de I+D+i se denominaba «Ensayo de compostaje con aplicación de productos microbiológicos», con el objetivo de mejorar el proceso en las mesetas de compostaje formadas por la fracción orgánica. Dicho proyecto, basado en un sistema considerado innovador en el mundo del compostaje, se fundamenta en la aplicación de un combinado microbiológico beneficioso para el propio proceso de compostaje ya que su aplicación produce la liberación de oxígeno gracias a la actividad microbiana. A su vez, es un producto inocuo para el medio ambiente. Con la inoculación de estos microorganismos se acelera el proceso de fermentación al mismo tiempo que se espera una reducción de los malos olores que genera el compostaje, según explican desde la empresa.

Por otra parte, en cuanto al estudio encargado por los afectados por el vertedero que asegura que los malos olores no se han reducido en ocho años, según mediciones del pasado verano, desde FCC replicaron que en los últimos años se han realizado millonarias inversiones en mejoras de biofiltros, cerramiento de instalaciones, limitar el trasiego de residuos y otras actuaciones. Además se han endurecido los límites máximos de emisiones, la Conselleria de Medio Ambiente vigila de muy cerca el complejo y se realizan mediciones periódicas por empresas homologadas. Y como consecuencia de todo ello aseguran que las emisiones nada tienen que ver con las que se registraban por ejemplo en 2011, y se han reducido de forma notable, aunque reconocen que siguen habiendo molestias.

Nuevas inversiones

Del mismo modo FCC recuerda que el Consorcio de Basuras tiene sobre la mesa una serie de mejoras para que las instalación sea aún más hermética y no se escapen emisiones, para limitar los malos olores, y otras actuaciones para mejorar el funcionamiento y aumentar el reciclaje, a la espera de aprobación.

Por otra parte desde el Consorcio recordaron ayer su principal meta «es reducir al mínimo los olores, con el fin de minimizar las molestias vecinales. Por este motivo el Consorcio tiene como prioridad desarrollar las obras incluidas en la modificación del proyecto de gestión de la planta a instancias de la Generalitat». El objetivo general es que se reduzca al mínimo la llegada de residuos al vertedero.

Por ello la planta ha mejorado el plan de gestión con la incorporación de nuevas tecnologías. Son estas adaptaciones y mejoras las que se van a acometer a la mayor brevedad posible, dentro de los cauces y trámites ordinarios necesarios para poder desarrollar estas acciones.

Entre las medidas proyectadas y a la espera de acometerse figuran disponer de estudios objetivos olfatométricos para establecer umbrales de olor; operar con residuos lo más frescos -recientes- posible y confinar las operaciones y el trasiego de residuos en naves desodorizadas; y reducir la superficie abierta del vertedero y reducir su carga.

Tanto desde el Consorcio como desde FCC coinciden en que es imprescindible mejorar el reciclaje en origen para que la basura que llega a la planta sea tratada en mejores condiciones y poder recuperar la parte orgánica para realizar un compost de calidad. Y para ello es clave la implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica.