Llega el calor, y aumentan los malos olores en la zona norte de El Campello. La Asociación de Afectados por el Vertedero de Les Canyades ha denunciado el recrudecimiento de los hedores durante este mes, coincidiendo con el incremento de las temperaturas, una «tradición» a la que ya están acostumbrados, pero que alertan que sigue afectando a la salud de los residentes por las emisiones de químicos.

Desde el Consorcio de Basuras Mare su presidenta y edil de Medio Ambiente, Cynthia Alavés, reconoce que «como es desgraciadamente habitual» las molestias han aumentado en las últimas semanas con la llegada del calor, y que a pesar de las medidas adoptadas en los últimos meses, «hasta que no se realicen las inversiones que contempla el Plan de Gestión que se está ultimando no habrá una mejora evidente» en cuanto a los malos olores. De todas formas insistió en el compromiso y las acciones que se están adoptando para resolver esta situación.

Los residentes señalan que están sufriendo episodios de hasta seis horas de hedores que son «insoportables», de 1.30 a 7.30 horas aproximadamente, y que además denuncian que generan problemas respiratorios, picor de garganta, escozor de ojos... Y lamentan que «lo que se ha hecho en los últimos meses no está sirviendo de nada». Es más, muestran su preocupación por el ensayo que se está llevando a cabo con microorganismos para acelerar el compostaje, aunque precisamente uno de los beneficios que busca esta iniciativa de I+D+i es reducir los malos olores, tal y como ya informó este medio el pasado lunes.

Desde la asociación señalan que «entre el vecindario hay una gran preocupación por las posibles emisiones tóxicas que se estén produciendo», destacando que «ya hay dos informes anteriores que así lo denunciaban de la UMH y la empresa Socioenginyeria», y recordando que «está pendiente de realizarse el estudio de tóxicos aprobado en pleno local y el Consorcio y presupuestado por este último organismo».

Estudio olfatométrico

Igualmente los residentes han alertado que durante los diez primeros días de junio una empresa estuvo realizando un estudio olfatométrico en inmisión, tomando muestras en la zona norte, desconociendo los vecinos quien había encargado el mismo. Alavés confirmó a este medio, tras contactar con la planta, que fue la firma que gestiona las instalaciones, FCC, la que encargó el estudio. Y fuentes de FCC explicaron a este medio que se trata de unas pruebas, de cara a los estudios olfatométricos que en julio y agosto debe realizar, ya que es una de las novedades que incorpora la Autorización Ambiental Integrada (AAI), tras la revisión de oficio realizada por la Conselleria de Medio Ambiente a raíz del informe de la UPV que confirmaba que los malos olores exceden lo permitido.

Igualmente señalaron que el funcionamiento del complejo está siendo normal y que no se ha realizado nada fuera de lo habitual para haber provocado el aumento de los malos olores que denuncian los vecinos, reiterando que la situación ha mejorado ostensiblemente en los últimos años.