Los temporales han causado daños en varias conducciones que la desaladora de Mutxamel tiene enterradas en la desembocadura del río Seco, donde toma el agua del mar y vierte la salmuera. Varias tuberías están a cielo abierto en la orilla y están rotas, lo que generó ayer la denuncia de EU por la mala imagen que ofrecen. Por su parte, desde el Ayuntamiento de El Campello anunciaron que pedirán al Ministerio de Medio Ambiente que las repare y vuelva a soterrar, señalando que son unas conducciones de emergencia que tiene la planta, por lo que se suelen usar, y que es frecuente que las avenidas de agua y el oleaje las desentierren.

Las tuberías están a escasos metros del canal que vierte el agua del río al mar, en el lado de la playa del Carrerlamar. Toda esta zona, de un extremo de la desembocadura al otro, está reservada como playa canina, y en el lado del Carrerlamar está soterrada la estación de bombeo que eleva el agua del mar por una conducción que sigue el curso del río hasta la desaladora de Mutxamel. Paralelamente otra conducción lleva la salmuera desde la planta hasta mar adentro, donde se vierte por unos emisarios submarinos.

La edil de Playas, Cynthya Alavés, explicó a este diario que estas tuberías son otras conducciones que tiene la planta para desaguar en caso de una emergencia, al margen de las de la salmuera, que se han debido dañar y salir a la luz por el temporal que hubo a principios de julio, por lo que van a solicitar al Ministerio su reparación y soterramiento, ya que en esa zona el Ayuntamiento carece de competencias.

En la zona se aprecia que las tuberías no están operativas, ya que un extremo de una conducción aparece desde el cauce en la orilla sin ir a otro sitio, y hay otras dos tuberías cuyas bocas están varios metros más abajo y se adentran en el mar sin ninguna conexión, y hay otra tubería de un par de metros.

Según el Consistorio los temporales las han separado y partido. De cualquier forma se trata de una zona poco transitada y con escasos bañistas, que se concentran en los extremos de la amplia desembocadura. Por su parte, el edil de EU Pedro Mario Pardo lamentó que «un reclamo turístico potente con el que cuenta El Campello es tener una de las pocas playas para perros que existen en la provincia. Sin embargo, nos sorprende que este potencial no se cuide en plena temporada alta, donde más gente nos visita, dejando tubos de plástico en la orilla del mar que dan una imagen de suciedad y desidia que no favorecen que los turistas se marchen con la mejor imagen posible», por lo que pide «a las autoridades competentes su retirada inmediata», destacando que llevan meses a cielo abierto.