Un suspenso para el proyecto de la Universidad Mare Nostrum de El Campello. La Agència Valenciana d'Avaluació i Prospectiva (Avap), dependiente de la Generalitat, dio a la propuesta de este campus un 43, dentro de una puntuación de 0 a 100 en la que 50 es una «calificación favorable con reservas» y «favorable» a partir de 65.
Se trata de una evaluación preceptiva pero no vinculante que se realizó el pasado mes de noviembre, y desde la empresa promotora están a la espera de los resultados de una nueva calificación tras presentar cambios sustanciales en su propuesta. Por estas modificaciones se ha retrasado la tramitación, lo que ha hecho que su aprobación definitiva quede ya en manos del gobierno de la Generalitat que salga de las elecciones de mayo.
Esta agencia califica la Organización, Recursos, Actividad Docente e Investigadora y el Proyecto en sí de la universidad que se solicita crear. En el primer apartado fue puntuada con un 13 (hasta un máximo de 20), señalando que la estructura organizativa «parece en general razonable teniendo en cuenta el reducido tamaño de esta universidad, tanto en cuanto al número de alumnos como al de profesores y personal», poniendo como pero que existen «dudas importantes acerca de la asignación de recursos financieros para la I+D (Investigación y Desarrollo)». Pese a que los promotores esperan con los años alcanzar los 15.000 alumnos, en este documento se habla por el momento de entre 2.500 y 4.000.
En cuanto a Recursos, saca un 10 sobre 30. Señala que los «servicios previstos para la atención de las actividades docentes, investigadoras y de administración en general de la universidad son muy escasos», destacando la falta de concreción de instalaciones deportivas, cuya construcción se prevé pero no se detalla, aunque también se contempla un convenio con el Ayuntamiento para el uso de pistas municipales. Destaca también la dependencia crucial para la viabilidad económica del campus de que se logre el número de alumnos previstos, y señala que los precios se sitúan en el nivel alto de la actual oferta universitaria. También señala que los gastos de personal son insuficientes, las retribuciones del profesorado muy bajas y los accesos deficientes.
Actividad docente
En cuanto a la Actividad Docente e Investigadora, obtiene un 10 sobre 30. Asegura que la «oferta docente propuesta se guía esencialmente por un criterio de demanda. De los ocho grados propuestos, cinco atienden a ese criterio y los otros tres al hecho de que actualmente no se ofertan en Alicante. Pese a las alegaciones presentadas, se mantiene la afirmación de que la oferta no responde a un criterio de especialización científica». También destaca un desequilibrio entre la oferta de grados y la de másteres oficiales, de manera que la mayor parte de ellos no responden a un criterio de continuidad entre los diferentes tipos de estudios». Y agrega que «el proyecto se muestra incoherente desde el punto de vista disciplinar y científico y parece lastrado por la preeminencia del criterio de mercado empleado para definir la oferta educativa».
Por último, en cuanto al apartado de Proyecto, en el que se evalúa la coherencia, oportunidad y adecuación del plan en su conjunto, obtiene un 10 de 20. Alerta de los citados desequilibrios y la falta de complementariedad de grados y la falta de investigación. Eso sí, destaca como positivo la oferta de titulaciones de demanda insatisfecha, y que el proyecto «cumple con los criterios normativos sobre profesorado, instalaciones (con la notoria excepción de las deportivas), organización y órganos de gobierno».
Tras este informe y rechazar las alegaciones de los promotores, la Mare Nostrum presentó modificaciones sustanciales en el proyecto que afectaban a la oferta académica, a la organización de personal docente e investigador y la estructura departamental, y a los resultados económico-financieros, por lo que en el mes de diciembre esta agencia decidió que era necesario realizar una nueva evaluación completa de la propuesta.
Fuentes de los promotores explicaron que aunque no es vinculante, la Conselleria prefería que el campus contara con este informe favorable, y ahora están a la espera de su nuevo resultado. Eso sí, aseguran que aunque volviera a ser desfavorable, seguirán adelante con el proyecto. Es más, en las próximas semanas abrirán unas oficinas centrales en El Campello para empezar a realizar actividades.
Críticas
Por su parte Compromís pel Campello, tras tener acceso a este informe desfavorable, calificó de «proyecto fantasma» esta universidad. El portavoz del Bloc y alcaldable por Compromís, Benjamí Soler, destacó las bajas puntuaciones que logra el campus y aseguró que «este es un fiasco más de la política de Decido en El Campello, que han ocultado a la opinión pública la desestimación de este proyecto fantasma tanto por parte de los departamentos correspondientes del Ministerio y Conselleria, así como por parte del conjunto de rectores de las universidades de la Comunidad, sumándose también las más prestigiosas y representativas organizaciones profesionales de la salud». Y agregó que el plan únicamente responde a «intereses urbanísticos».
