El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga al crematorio de Sant Joan d'Alacant por incumplir la autorización de emisiones a la atmósfera, incluida en la licencia de actividad, que la Conselleria de Medio Ambiente concedió al grupo ASV, empresa propietaria del horno, para implantarse en el municipio. Cabe destacar que, el Seprona inició el procedimiento a raíz de la denuncia presentada, el pasado mes de mayo, por los vecinos afectados en la que señalan la existencia de «datos que prueban que el crematorio emite contaminantes a niveles superiores a los dispuestos en su licencia de emisiones a la atmósfera», según se expone en el documento al que ha tenido acceso este diario.
Como se recordará, la empresa SGS Tecnos, catalogada como Entidad Colaborada en Materia de Calidad Ambiental (ECMCA), efectuó un control de las emisiones del horno el pasado mes de febrero, a instancias del Ayuntamiento. Las pruebas detectaron que los niveles de partículas y cloruros superaban los límites permitidos en la licencia de actividad, tal y como se publicó el pasado mes de abril. Pese a que los resultados de las emisiones fueron trasladados a los departamentos autonómicos de Medio Ambiente y Sanidad y, de hecho, el primero de ellos abrió un expediente sancionador al respecto, los vecinos afectados fueron más allá y comunicaron la problemática al Seprona, a través de una denuncia con fecha de registro de entrada del 20 de mayo.
En el documento los afectados exponen ante el Seprona que en la licencia de actividad se concreta que «la autorización de emisiones tendrá vigencia mientras se mantengan las circunstancias tenidas en cuenta para la autorización de la misma». Por ello, y tras los antecedentes expuestos líneas más arriba, los afectados representados a través de la Plataforma Anticrematorio solicitan al Seprona que investigue si «la empresa propietaria del crematorio viene cometiendo delito medioambiental o infracción administrativa».
Así, efectivos del Seprona se personaron en el crematorio durante el pasado mes de junio, según confirmaron fuentes del departamento de comunicación del grupo ASV. «Vinieron poco después de que los vecinos presentaran la denuncia. Estuvieron recabando información en los exteriores de las instalaciones, así como en el interior del horno. Les permitimos el acceso sin problemas», relataron desde la empresa a la vez que recordaron que la inspección tiene como objeto una cuestión para la que «ya se han tomado medidas».
No hay que olvidar que otra empresa, también catalogada como ECMCA, efectúo unas mediciones posteriores a las de febrero, a instancias del grupo ASV, en las cuales los parámetros sí se ajustaban a lo permitido en la autorización.
Se desconocen los resultados de las diligencias iniciadas por el Seprona. Desde el departamento de comunicación de la Guardia Civil guardaron silencio al respecto y se limitaron a apuntar que se ha seguido el procedimiento habitual. «El Seprona está obligado a investigar la denuncia de cualquier ciudadano», zanjaron.
