Cuatro millones. Esa es la cantidad que la Fundación San Antonio, entidad promotora de la Universidad Católica de Alicante (UCA) en Sant Joan, se comprometió a pagar al municipio para instalarse allí. Sin embargo, pese a que hace más de un año que se puso la primera piedra, el gran proyecto universitario no ha visto la luz proyecto universitario no ha visto la luz y, por ende, la localidad no ha percibido ni un solo euro de la cifra acordada. Con todo, desde la entidad católica afirman «mantener plenamente vigente el proyecto de instalación del campus en Sant Joan». No hay fechas encima de la mesa. Todo lo que alcanzan a decir al ser preguntados sobre cuándo aterrizarán en Sant Joan es «próximamente».
«Los trámites administrativos, y entre las propias administraciones, han retrasado las fechas deseadas para la implantación de este nuevo campus», esgrimen desde la Fundación, a la vez que afirman que «solo es cuestión de readaptar las fechas de manera que próximamente se pueda producir el inicio de la andadura del nuevo complejo universitario».
El retraso en la llegada puede traer consecuencias económicas nefastas para Sant Joan. De hecho, como se recordará, el Ayuntamiento compró a la Generalitat la residencia de Tiempo Libre por 4,5 millones, con el objetivo de cederla gratuitamente a la UCA. A cambio, la Fundación San Antonio invertiría 4 millones en la localidad, que se destinarían a reformar dos institutos del municipio. Por otra parte, la Generalitat liberaría al Ayuntamiento santjoaner de la deuda por el inmueble, como recompensa por la reparación de dos centros de educación de Secundaria. Una competencia que debe asumir la Conselleria de Educación.
Sin embargo, ni el Consell ha condonado la deuda por Tiempo Libre a Sant Joan, ni la UCA ha invertido la cantidad acordada en el municipio. Un incumplimiento de promesas que repercute directamente en la estabilidad económica del pueblo. Y es que dentro de seis meses, en marzo de 2015, el Ayuntamiento tendrá que desembolsar los 4,5 millones por el inmueble, según se establece en el contrato de compra-venta, que se rubricó hace un año y medio.
Con todo, el edil de Hacienda, Modesto Baeza, asegura que hasta que la UCA no invierta lo prometido no se saldará la deuda con la Generalitat. «No habrá quiebra económica en Sant Joan», sostiene el concejal.
