Si el proyecto educativo sigue en «stand by», el de infraestructuras no pinta mejor. Para que la Fundación San Antonio empiece las obras primero exige el cambio de titularidad de la Residencia de Tiempo Libre. Este trámite, que comenzó en mayo, tiene paralizada la firma del nuevo convenio entre el Ayuntamiento y la Universidad Católica y por tanto el pago del primer millón de euros por parte de la UCA. El trámite no se puede llevar a cabo mientras el Consistorio mantenga la deuda con el Consell por la compra del edificio, que asciende a 4,5 millones de euros. Por ello, la administración valenciana trabaja en la elaboración de un documento que exonere al Ayuntamiento de la deuda a cambio del compromiso de la ejecución de las obras de rehabilitación del antiguo IES Lloixa. m. j. v.