La playa para perros de El Campello afronta su segundo verano sin haber resuelto varios de los problemas que surgieron en su polémico estreno en 2013. Ni se ha mejorado la señalización que delimita la zona autorizada para mascotasmejorado la señalización de la de sólo bañistas, ni se ha aplacado el rechazo vecinal que generó su implantación.rechazo vecinal
Pese a los enfrentamientos que se desataron en la zona el pasado año entre partidarios y detractores, algunos debidos a las dudas sobre en qué zona está permitido el baño de mascotas, poco ha cambiado un año después. La separación entre ambas áreas es prácticamente inexistente, aunque también es cierto que el pasado verano algunos carteles «desaparecían» poco después de ser colocados por el Consistorio.
Otras poblaciones como Benidorm, Alicante, Altea o La Vila Joiosa han estudiando seguir el ejemplo de El Campello, aunque por ahora no ha tenido continuidad en la provincia pese el gran éxito cosechado el pasado verano. Y es que junto a su gran aceptación por parte de los amantes de las mascotas, surgió un fuerte rechazo de los residentes de la zona que causó varios enfrentamientos que estuvieron a punto de llegar a las manos.
La edil de Turismo y Playas, Lorena Baeza, afirma que se ha reforzado la limpieza y vigilancia en la Punta del Riu, algo que vienen reclamando los residentes, que se quejan de los excrementos que dejan los animales en esta playa de piedras y denuncian que la situación representa un problema de salud pública. Del mismo modo los vecinos advierten de inseguridad por la presencia de perros peligrosos.
Hay que recordar que el pasado mes de mayo la plataforma que agrupa a cuatro comunidades de propietarios de la zona presentó ante el Ayuntamiento un escrito en que daba 15 días a la Corporación para que prohibiera las mascotas en la Punta del Riu, ya que de lo contrario acudirían a los tribunales para reclamar su cierre por insalubridad. Por su parte el equipo de gobierno niega que exista tal problema y lo respalda con analíticas del Institut d'Ecologia, que no han detectado nada anormal en la zona. Además, la medida ayuda a la hostelería local atrayendo a turistas. Ante la negativa municipal, los vecinos ultiman un recurso judicial.
El Ayuntamiento ha promocionado en ferias de turismo y congresos de mascotas esta cala pionera en la Comunidad, aunque finalmente no ha habilitado una segunda playa para perros al no haber encontrado una zona que reuniera los requisitos de accesibilidad y servicios que se buscaban.
