Acabar con las inundaciones de una de las calles más importantes y céntricas de San Vicente, Ancha de Castelar, es el objetivo de las obras que el Ayuntamiento prevé acometer a finales de este año. La actuación prevista supone retomar las obras antirriadas aunque de forma mucho más modesta, ya que se prevé la construcción de un nuevo tramo de colector de poca longitud aunque con gran capacidad, pues la conducción tendrá un diámetro de 1,80 metros.
La Concejalía de Infraestructuras, que dirige Rafael Lillo, está trabajando en el diseño de la prolongación del colector de la calle Alicante por Ancha de Castelar hasta la altura de la avenida de la Libertad. Fuentes municipales explican que el objetivo de esta actuación «es eliminar los problemas que ocasionan las lluvias torrenciales que se suelen registrar al principio del otoño». En esta parte de la ciudad el agua de lluvia supera a menudo el nivel de la acera e incluso entra en los comercios. Más arriba, en la carretera de Castalla, hay colector y también existen conducciones subterráneas a partir de Pintor Picasso hacia abajo, por lo que el problema se concentra en este punto.
En San Vicente se han construido dos grandes colectores para evitar el problema que causan las gotas frías. Uno es el Sur, que va de la calle Villafranqueza hasta Santa Isabel, y el otro es el Oeste, que parte cerca de la autovía, cerca de Bomberos, y llega a la carretera de Agost.
Está previsto también el Este, que ronda los ocho millones de euros de inversión, pero la grave situación económica de la Generalitat no hace prever que se pueda acometer a medio plazo. Por tanto, el Ayuntamiento ha solicitado a la Diputación Provincial que incluya este tramo en el Plan de Infraestructuras de la Diputación. La inclusión en este paquete obliga a iniciar las obra antes de fin de año, según indicaron las citadas fuentes, agregando que el presupuesto previsto para este proyecto asciende a 240.000 euros.
