El Ayuntamiento ha ingresado en los últimos diez años más dos millones de euros en concepto de tasas por ocupación de dominio público de las atracciones de feria sin que los empresarios que las abonen hayan detectado durante todo este tiempo una inversión, al menos equivalente a una tercera parte de esos ingresos. Solo en 2016 el Ayuntamiento recaudó 220.000 euros por la ubicación de atracciones en el recinto portuario. A su vez, la Generalitat cobra al Ayuntamiento por el uso de ese espacio 56.000 mil euros anuales. Un saldo anual claramente favorable al municipio, que sin embargo, nunca ha repercutido, en opinión de la asociación de feriantes, en mejora de las condiciones mínimas del recinto, tanto para los empresarios -llegan a trabajar hasta 70 atracciones distinas, en especial en los meses de junio, julio, agosto y septiembre-, ni para los miles de usuarios que se acercan a la feria junto a la bahía.
El acuerdo por el que los feriantes utilizan este espacio junto al paseo de La Libertad se remonta a principios de la década de los ochenta. En ese momento era la administración estatal la que gestionaba el puerto. La Autoridad Portuaria llegó a un acuerdo-convenio con el Ayuntamiento, para que éste a su vez gestionara la ocupación del suelo para el uso de feria a cambio de un canon.
Los feriantes piden, o que los precios por ocupación del dominio público se adecuen al canon que paga el Ayuntamiento o que los servicios que reciben se correspondan a lo que abonan anualmente. Pagar menos, o recibir más servicios públicos. Los feriantes, que siempre han rechazado ser desplazados de ese emplazamiento -y lo han conseguido, de momento- recuerdan, por ejemplo, que fueron ellos mismos los que sufragaron el pavimento con el que cuenta parte del recinto ferial, y también las cajas de cuadros eléctricos. Sin embargo, el aspecto de toda la feria sigue sin corresponderse a lo que la administración local y la autonómica reciben en tasas anualmente. La Generalitat ingresa cuatro millones de euros por las concesiones de toda la bahía -tres marinas deportivas, ocupación del espejo de agua, dique de la Sal, aparcamiento lonja pesquera-, mientras mantiene sin reponer el alumbrado averiado del principal vial del puerto, ofrece un servicio de limpieza muy deficiente o mantiene zonas del puerto sin asfaltar.
Inspección municipal
Estos datos han salido a relucir en el momento en el que las áreas de Ocupación de Vía Pública y Actividades están llevando a cabo durante los últimos días la inspección previa al inicio de la temporada alta. Unas visitas que siempre se han realizado durante esta época. A la comprobación habitual de los certificados, medidas contra incendios y otros requisitos se ha sumado otro. Urbanismo han reclamado a los feriantes que proteger todo el cableado eléctrico de las instalaciones que no están ubicadas todavía y que se encontraban al aire. Ese trabajo lo ha realizado la asociación de feriantes de Torrevieja durante los últimos días para que el Ayuntamiento pueda validar el estado de las instalaciones.
