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Torrevieja

La salinera solicita al Consell arrojar al mar 3,6 millones de metros cúbicos de agua

Salins du Midi asegura que la laguna quintuplica su volumen de agua habitual y que es la primera vez que sucede desde finales del siglo XIX

La salinera comienza a evacuar agua de la laguna de Torrevieja a La Mata tras las lluvias para salvar la producción

La salinera comienza a evacuar agua de la laguna de Torrevieja a La Mata tras las lluvias para salvar la producción

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La salinera comienza a evacuar agua de la laguna de Torrevieja a La Mata tras las lluvias para salvar la producción D. Pamies

La laguna de Torrevieja almacena en estos momentos cinco veces más de agua de la habitual tras las lluvias torrenciales de diciembre y enero. La salinera necesita desalojar tres millones seiscientos mil metros cúbicos al mar para salvar la cosecha de sal este ejercicio. La única medida eficaz para hacerlo es evacuar ese excedente de agua dulce al mar. Desde la laguna, a través del acequión hasta la bahía de Torrevieja. Es un caudal muy importante. Como ejemplo, una ciudad como Torrevieja consume al año en torno a seis millones de metros cúbicos.

Según fuentes consultadas por INFORMACIÓN el informe que ha preparado Salins du Midi, propietaria de la industria salinera, para justificar la autorización asegura que se trata de una situación excepcional. Incluso asegura que la laguna no ha sufrido un episodio de entrada de agua dulce tan singular desde finales del siglo XIX, en la década de 1880.

Todo parece indicar que la dirección general del Agua de la Generalitat Valenciana va a dar el visto bueno a la solicitud, aunque está siendo analizada por los técnicos de ese departamento en estos momentos.Siempre se daría el visto bueno condicionado a varias restricciones. Entre otras, que el agua, con una proporción de gramos de sal por litro mucho más elevada que la del mar, se vaya evacuando de forma progresiva a lo largo de varios meses y no de una vez. Este departamento de la Generalitat conoce bien el impacto de las salmueras en el medio marino porque es también el responsable de supervisar los vertidos de salmueras de las plantas desalinizadoras en la Comunitat.

Retirar el agua es importante para evitar que disuelva la capa de sal del lech0, que es la que se «cosecha» para su comercialización, y también para que la saturación de salmueras se pueda dar dentro de unos meses y se forme de nuevo esa capa de sal por precipitación. Por otra parte, la empresa salinera obtuvo el viernes autorización para comenzar a bombear agua de la laguna de Torrevieja a la laguna de La Mata. Pero esa medida es insuficiente y además está limitada por el periodo de nidificación de las aves, que comienza en marzo. La dirección del parque, dependiente de la administración autonómica, ha autorizado el bombeo pero siempre vigilando que el nivel del agua no se eleve hasta el punto que pueda afectar a la avifauna protegida. Este tipo de bombeos está regulado en la normativa del parque. En esta ocasión, la comunicación entre los técnicos de la Generalitat y la salinera ha sido mayor, dado que en otras ocasiones la empresa ha actuado sin seguir las instrucciones del parque natural.

Urbanización

No hay grandes barrancos que hayan propiciado este gran aporte de agua dulce a las salinas -el más importante es la rambla de la Fayona al oeste de la lámina de agua y no es el que ha provocado esta situación-. La excepcional inundación de la laguna está ligada al intenso proceso de urbanización que ha vivido Torrevieja en los últimos cuarenta años. El término municipal es prácticamente llano. El agua de la lluvia, sin red independiente de aguas pluviales, mezclada muchas veces con la de saneamiento, termina en el mar a la laguna. La laguna de Torrevieja está situada varios metros por debajo del nivel del mar y sus orillas se encuentran totalmente urbanizadas. El agua no es absorbida por la tierra. Corre ahora en superficie por las calles y viales y desemboca en la laguna. En los últimos años la ciudad ha tenido que abordar obras de urgencia para evitar que las urbanizaciones se inundaran. Las más llamativas son las zanjas a cielo abierto que jalonan la CV-95. Esos canales recogen no solo los aportes que llegan a la carretera, también todos los derivados por otras obras de pluviales en el polígono industrial, la variante de la N-332 o las avenidas de las Cortes Valencianas, Rosa Mazón y Delfina Viudes. Y toda esa agua termina en la laguna de Torrevieja. Hoy la laguna presenta un aspecto bicolor. En la zona más expuesta a la entrada de agua dulce, azul. Y en la más protegida de las lluvias torrenciales, rosa. Tonalidad que suele ser la habitual de toda la lámina de agua y señal de saturación de salmueras.

La laguna de Torrevieja ha servido para rebajar el impacto de las inundaciones, a costa en este caso de la actividad industrial. Pero la ciudad sigue padeciendo, cada vez de forma más frecuente los episodios de inundaciones, que solo pueden resolverse con un proyecto integral previsto con el desdoblamiento de la variante una alternativa similar. Infraestructura pendiente que no realizó la anterior administración y, que de momento, está paralizada.

La salinera de Torrevieja puede llegar a producir hasta 700.000 toneladas de sal anuales en una buena campaña de extracción, que la singularidad de la explotación torrevejense permite prolongar casi durante todo el año, al contrario que otras salinas marinas convencionales. Más de la mitad se exporta vía marítima y el resto se comercializa por carretera.

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